En el fútbol, como en la vida, siempre hay segundas oportunidades. La posibilidad de una revancha es parte de la idiosincrasia de este deporte. La generosidad de la actividad, eso sí, ha favorecido sobremanera a Holanda que, en Brasil 2014, puede saldar de una sola vez todas sus deudas históricas.

La Oranje suma tres subcampeonatos en Copas del Mundo: Alemania 1974, Argentina 1978 y Sudáfrica 2010. En la última cita planetaria, su verdugo en el partido definitivo fue España, al que ya derrotó en la fase de grupos en Brasil, cobrándose, de alguna manera, venganza por lo sucedido hace cuatro años en la tierra de Nelson Mandela.

Varios años antes, en 1978, Argentina fue un rival imposible de superar para Holanda en la final de ese campeonato, que terminó 3-1, definida en tiempo suplementario, en el Estadio Monumental de River Plate.

Por eso, si los de Louis van Gaal se imponen a los transandinos en la semifinal de hoy, habrán resarcido aquella derrota y se meterán en la final donde enfrentarán a Alemania, que ayer humilló a Brasil y que, en 1974, fue el otro escollo insuperable para Holanda en una definición de Mundial.

De todas formas, el adiestrador del seleccionado holandés aseguró que "antes que las revanchas, está asegurar la final en este torneo, es lo único que pensamos. Argentina será un rival muy duro, pero sentimos que será un partido parejo. No me atrevería a hacer un pronóstico. Puede pasar cualquier cosa".

Sobre la forma de enfrentar el compromiso, Van Gaal añadió que "no lo decidiremos hasta conocer la alineación argentina. Ellos han usado diferentes esquemas durante el desarrollo del torneo. ¿Acaso me molestan las críticas por ser calificado como defensivo? La verdad es que me tienen sin cuidado. Hemos encontrado una forma efectiva de jugar y hemos llegado alto en este torneo. Somos un equipo flexible y, antes del partido, tomaremos una determinación sobre cuál será la forma correcta de hacer frente a nuestro rival".

Para el duelo ante el equipo de Lionel Messi se ha especulado con el denominado milagro de Nigel de Jong, quien quedó supuestamente descartado para el resto de la Copa luego de lesionarse la ingle en el partido de octavos de final ante México, pero que hoy podría jugar frente a la Albiceleste.

"Probó jugar y lo vamos a esperar hasta mañana (hoy). Está con muchas ganas y su recuperación va más rápido de lo esperado. Sabemos las condiciones que tiene y que, de todas formas, es insustituible. Lo vamos a evaluar. Si está en condiciones, no lo vamos a dudar y el milagro será real", aseguró Van Gaal, quien también tendrá que esperar hasta última hora a Robin van Persie, quien ayer no entrenó con normalidad, pero que de todas formas no tendría problemas para actuar esta tarde.

A dos pasos

En Argentina la ilusión crece con las horas. La clasificación a una semifinal después de 24 años ha aumentado las expectativas y, pese a no jugar bien durante todo el desarrollo del torneo, la convicción de entrar en la definición por el título frente a Alemania se mantiene inalterable.

"Deseamos que mañana sea un día histórico para el fútbol argentino. ¡Y tenemos muchas ganas de conseguirlo!", escribió Messi en su cuenta de Facebook.

Mientras, Gonzalo Higuaín afirmó que "el sacrificio que hemos puesto para llegar hasta acá nos hace tener la convicción de que lo vamos a lograr. Estamos ahí, a dos pasos de hacer felices a millones de personas. Depende exclusivamente de nosotros".

Además, el delantero añadió que la Messidependencia de la que hablan los críticos del equipo se justifica porque "tenerlo en el equipo es un plus. Si se levanta inspirado puede hacer cosas que nadie en el mundo hace. A veces, incluso, puede que no participe del juego, pero tiene una y te liquida. Somos muy afortunados de tenerlo", cerró.

Finalmente, Javier Mascherano hizo un llamado a la calma diciendo que "aún no ganamos nada. Falta mucho por hacer y, sobre todo, mucho por mejorar".