Gary Medel es el duro de la Selección. El que extrema esfuerzos para llegar a cada balón, el que es capaz de trancar con la cabeza si la jugada lo exige. El que puede jugar lesionado, como lo hizo durante el Mundial de Brasil. Así, el Pitbull se ganó la adoración del país entero, que le otorga una idolatría que lo pone incluso por encima de sus compañeros más connotados como Arturo Vidal y Alexis Sánchez.
Sin embargo, el flamante refuerzo del Besiktas también tiene su lado tierno. Lo dejó fluir hoy en Calama, donde la Roja realiza la adaptación a la altura que encontrará el martes en Bolivia, en un entrenamiento que terminó en la invasión de parte de los cinco mil hinchas que llegaron a presenciarlo.
El ex volante del Inter de Milán fue captado besando tiernamente a una efectiva de Carabineros en las afueras del Zorros del Desierto. La funcionaria había sido parte del operativo de seguridad que logró controlar el descontrol de los hinchas en reducto. Eso sí, la carabinera no se inmutó ante la demostración de cariño del futbolista.