El ministro austríaco de Exteriores, Sebastian Kurz, instó hoy a la Unión Europea (UE) a que ponga fin a las negociaciones de adhesión de Turquía al considerar que la reforma constitucional aprobada el domingo en referéndum aleja al país euroasiático de los principios comunitarios.
El resultado de la votación de ayer, en el que ganó el "Sí" a la reforma constitucional que prevé entregar todo el poder ejecutivo al presidente, Recep Tayyip Erdogan, es "una clara señal contra la Unión Europea UE", dijo Kurz a la radio pública austríaca ORF.
Aunque reconoció que casi la mitad de la población dijo "No", consideró que la ajustada victoria (51,4 %) de la polémica reforma constitucional significa que Turquía continuará alejándose de los principios del Estado de derecho y de la democracia.
Por eso, el jefe de la diplomacia austríaca dijo esperar "una clara reacción" de la UE y un cambio en la postura de aquellos socios que defienden la continuación del proceso de adhesión de Ankara.
"Hay que ser de una vez honestos en cuanto a la relación entre la UE y Turquía. El tiempo de andar con rodeos tiene que terminar", afirmó el ministro, para quien las negociaciones en curso, que están de hecho prácticamente congeladas, son una "ficción".
"Turquía no puede convertirse en miembro" de la UE, sentenció.
En tanto, el líder de los socialistas en la Eurocámara, Gianni Pitella, pidió que se pongan en marcha "todas las medidas necesarias para suspender" las negociaciones de adhesión con Turquía.
"Por desgracia, (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan está convirtiendo cada vez más a Turquía en un régimen personal autoritario", afirmó el político italiano a través de un comunicado.