Paula 1196. Sábado 26 de marzo de 2016.

Al diseñador norteamericano se le atribuye ser el gran responsable de instalar el glamour ochentero, con sus vestidos metalizados, de lentejuelas y hombreras prominentes. A cuatro años de su muerte, sus piezas se están subastando en un sitio online.

Fue el responsable de explotar el glamour al límite y, una vez allí, llevarlo a impensados estilos que incluso se acercaron a las fronteras del kitsch. Ese fue el sello del diseñador norteamericano Nolan Miller, a quien se le atribuye gran parte de la estética ochentera de la elegancia. Para lograrlo, su vitrina fue aún más potente que una pasarela: la televisión abierta le permitió desplegar, sin escatimar en creatividad ni recursos, los ostentosos diseños que realizó para la mítica serie Dinastía, cuya trama giraba en torno a las intrigas de una adinerada familia petrolera. En pantalla, y adelantándose por décadas a lo realizado por Patricia Field como estilista de Sex and the City, el diseñador convirtió en sus musas a la perversa Alexis (Joan Collins) y a la cándida Krystle Carrington (Linda Evans), para quienes diseñó unos 30 mil looks durante los ocho años que la serie estuvo al aire. Su consigna: jamás repetir un atuendo. Una labor que no fue difícil gracias a los US$ 35.000 semanales que tenía disponible para vestir a todo el elenco. Una exuberante suma que aún no ha sido superada por otra producción televisiva.

"Todo debe combinar: el traje, el sombrero, el reloj, los guantes, las joyas. La idea es que cuando la vean caminar, la gente tal vez no sepa quién es, pero sí sabrá que es rica y que es mejor salirse de su camino", solía decir Miller para explicar su visión sobre la moda femenina, cargada de vestidos de escote profundo en telas metalizadas y de lentejuelas, batas de seda, trajes sastre satinados, sombreros de ala ancha, velos de chifón, estolas de piel y turbantes.

Al legado de Miller se suma un hito que marcó la estética ochentera, transformándose en su máximo emblema: la creación de las hombreras vaporosas, aparatosas, confeccionadas con capas y capas de tela que abultaban la silueta, otorgando prestancia a quien las usara. "A las mujeres quiero darles alas", decía el diseñador.

Además de su trabajo en Dinastía, por el que ganó un Emmy y obtuvo otras 6 nominaciones, Miller diseñó para más de 40 películas y contribuyó con las series Los ángeles de Charlie y El crucero del amor. Murió en 2012, a los 79, tras combatir un cáncer al pulmón.

Sus diseños en subasta

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Desde su muerte en 2012, los diseños exclusivos que Miller creó para la serie Dinastía, así como sus ilustraciones, se han transformado en objeto de deseo para coleccionistas de moda. Pero solo desde hace seis meses están disponibles en la famosa casa de subastas Julien's Auctions y a través de su sitio www.julienslive.com, con precios que comienzan en los dos millones de pesos y una demanda que ya los tiene casi a todos agotados.