Es temporada de juntas de accionistas, y por ende, de repartir utilidades. Y como suele hacerlo, Cencosud repartió el 80% de sus dividendos. Pero vivimos tiempos excepcionales y la antigua normalidad causó molestia, indignación y dio inicio a una probable respuesta legislativa.

Cencosud se había acogido a la ley de protección del empleo, que permite hacer uso de los fondos del seguro de cesantía de los trabajadores para mantenerlos contratados durante la pandemia.

El 80%, que en el caso de Cencosud asciende a $91.360 millones, estaba muy por encima del 30% mínimo que estipula la ley de sociedades anónimas. Las reacciones llegaron desde la oposición y desde el gobierno, incluyendo al presidente Sebastián Piñera y los ministros de Hacienda y Trabajo.

La misma semana en el congreso, la Comisión Mixta de Trabajo había estado discutiendo una norma para impedir que las empresas que se acogieran a este mecanismo especial de seguro de cesantía, repartieran dividendos. Hasta el jueves, la medida sólo tenía votos de la oposición. Pero la decisión de Cencosud cambió las cosas.