El canciller chileno, Teodoro Ribera, se contactó esta tarde con su par argentino, Felipe Solá luego de las declaraciones realizadas por el Presidente transandino, Alberto Fernández, sobre la situación actual de Chile.

En una entrevista con el programa En la Cornisa, de América TV, Fernández dijo que "nos preocupa lo que está pasando en Chile". Además, recordó que cuando Nicolás Maduro "ya recibía a las organizaciones de derechos humanos en Venezuela, en el año 2013, cuando después de una manifestación puso presas a 800 personas (...); Piñera metió presas a 2.500 personas y no pasó nada y nadie dijo nada, nadie habló nada".

Ante estos dichos, el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de un comunicado indicó que el canciller le expresó su "sorpresa" a Solá y que, "junto con manifestarle su extrañeza sobre estos comentarios, le precisó la conveniencia de no emitir opiniones sobre situaciones de política interna de los respectivos países".

Según la declaración de Cancillería, Ribera además le hizo presente a su homólogo que "que en Chile existe un pleno Estado de Derecho y que, en ese marco, no es el Presidente de la República, sino las policías, el Ministerio Público y los Tribunales de Justicia, las instituciones que cuentan con atribuciones para detener, investigar, juzgar y condenar a los responsables de delitos".

En la conversación, ambos cancilleres acordaron reunirse prontamente con el fin de abordar la agenda binacional, según indicó la cartera.