Es un dato que grafica la forma en que ha afectado el estallido social a la valoración de las figuras políticas: ninguno de los 30 nombres sondeados por el Centro de Estudios Públicos tuvo un aumento en su valoración positiva entre la encuesta de mayo pasado y la revelada este jueves. Más aún, nadie de los consultados supera el 40% de imagen favorable, y -a la vez- todos tienen más de 30% de rechazo.
De hecho, el único que supera el 30% de valoración positiva es el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, quien continúa encabezando el listado, en una encuesta en que el exministro y excandidato presidencial puede mirar el vaso medio lleno o el medio vacío. Esto porque obtiene 37% de menciones favorables, once puntos más que quien lo sigue, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp (26%). Y además, es el único de los evaluados que tiene más valoraciones positivas que negativas (32% para este último caso). Eso sí, el edil baja 19 puntos respecto a mayo, la cuarta figura con una mayor caída.
El otro dato que resalta de la medición es el desplome de Sebastián Piñera: baja 22 puntos en valoración positiva, sólo detrás de la ministra de Educación, Marcela Cubillos -que desciende 28 puntos-, y se instala como la figura con mayor rechazo: 76%, superando a la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe (74%).
La senadora tiene una valoración positiva más baja que Piñera, pero apenas por un punto: mientras la jefa gremialista tiene 6%, el mandatario logra 7%.
Los otros liderazgos
Además de Lavín y Sharp, la lista de las cinco figuras con la mayor evaluación positiva la complementan la expresidenta Michelle Bachelet (25%), el senador Manuel José Ossandón (23%) y la excandidata presidencial Beatriz Sánchez (22%).
A continuación, aparece la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga (20%), los diputados del FA Gabriel Boric y Giorgio Jackson (19%), y un bloque de cuatro figuras con 18%: el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, la senadora DC Carolina Goic, el presidente de RN, Mario Desbordes, y el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.