“Nosotros pasamos, pero nuestros pueblos quedan”.
La primera frase con que el Presidente Gabriel Boric saludó al nuevo mandatario de Argentina, Javier Milei, en el salón Blanco de la Casa Rosada en Buenos Aires buscó transmitir una señal de unidad entre los países y mantener las diferencias políticas de lado.
Este domingo, el mandatario chileno asistió a la transmisión del mando en Argentina en que el economista libertario reemplazó a Alberto Fernández. La presencia del mandatario chileno generaba expectación dado las críticas públicas que Milei hizo del mandatario frenteamplista durante la campaña, a quien llegó a llamar “empobrecedor”.
Luego de un par de problemas de organización, por los que Boric tuvo que pasar más tiempo del presupuestado en la caravana de autos, llegó las 14:00 horas a saludar a Milei. Antes, el argentino había dado un discurso afuera del Congreso Nacional. Unas palabras que incluyeron una fuerte crítica a la izquierda y al país que dejó su antecesor.
En La Moneda había incertidumbre por la breve interacción que ambas autoridades iban a sostener en la casa presidencial. Y es que las diferencias políticas e ideológicas entre ambos mandatarios son conocidas. Pero también existía claridad en el comité político de que hay que cuidar las relaciones con Argentina, por lo que para el Mandatario era importante asistir.
Boric fue el único mandatario de izquierda de Latinoamérica que estuvo presente en el acto. Gustavo Petro, de Colombia; Lula, de Brasil; Luis Arce, de Bolivia, y Andrés Manuel López Obrador, de México, no asistieron. Tampoco estuvieron Joe Biden, de Estados Unidos; y Justin Trudeau, de Canadá. Mientras que sí estuvieron en la ceremonia el líder de Uruguay, Luis Lacalle Pou; el presidente de Paraguay; Santiago Peña, y su par de Ecuador, Daniel Noboa, con quien Boric se reunió por alrededor de 20 minutos en la Casa Rosada, ya que no pudo asistir a su cambio de mando hace algunas semanas.
También estuvieron en la ceremonia el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro; Viktor Orban, primer ministro de Hungría; Santiago Abascal, excandidato presidencial de España por VOX; todos vinculados a la derecha y lejanos al discurso de Boric.
Además, en el acto estuvieron presentes figuras mundiales de renombre como el rey de España, Felipe VI, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, quien se sentó al lado de Boric en el Congreso e incluso alcanzaron a conversar por algunos segundos.
En ese contexto, el escenario no era del todo cómodo para Boric, ya que, además, las únicas figuras chilenas que asistieron al evento han estado vinculadas al Partido Republicano o son opositores férreos a su gobierno, como el excandidato presidencial José Antonio Kast, cercano a Milei; el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella; la exconvencional Teresa Marinovic y el excandidato del PDG, Franco Parisi.
Por ello, en La Moneda decidieron hacer un gesto sutil, pero político. En la delegación viajaron el canciller, Alberto van Klaveren -quien se reunió el sábado con su par Diana Mondino-; el ministro Segpres, Álvaro Elizalde; y el recién nombrado embajador en Argentina, José Antonio Viera-Gallo -con quien Boric conversó apenas aterrizó para ponerse al tanto del escenario que iba a enfrentar-. Pero además el Mandatario tomó la decisión de invitar a la ministra de la Mujer, Antonia Orellana. La señal tuvo que ver con que uno de los ministerios que Milei busca eliminar es precisamente ese -que tiene una gran relevancia para el gobierno chileno-, e incluso durante el fin de semana hubo protestas por esa decisión en Argentina.
Pero ese tema no se tocó en la conversación entre ambos presidentes, tampoco se habló de un posible viaje a Chile, por lo breve del tiempo que tuvieron, aunque sí Milei alcanzó a agradecer su presencia.
Al salir de la casa presidencial, desde la plaza República de Chile, Boric se mostró conforme por su charla con Milei.
“La hermandad de nuestros pueblos no está en duda y no puede estar en duda. Y, como lo he dicho anteriormente, se lo dije también al Presidente Milei, trabajaremos, espero juntos, sin vacilar en pos del bienestar de nuestra gente”, dijo Boric.
Además, agregó que uno de los ejes centrales en la relación entre ambos países tiene que ser la infraestructura. “Especialmente en el ámbito del desarrollo de infraestructura y conectividad fronteriza en el cual tenemos proyectos en desarrollo como es el corredor bioceánico en el norte y también en la mantención y profundización de la colaboración energética y otras iniciativas que puedan servir de mejora en nuestra calidad de vida de nuestros compatriotas”, comentó el Mandatario.
Boric también agradeció a Alberto Fernández “por su disposición” y cerró: “Más allá de las conocidas y públicas diferencias que pueda tener con el Presidente Milei, deseo por el bien del pueblo argentino que tenga una buena gestión y que sea lo mejor para su patria”.