“No se puede ser candidato y ministro a la vez”. El reparo lo hizo el jueves pasado el Presidente Sebastián Piñera al hasta entonces ministro de Defensa, Mario Desbordes, en una conversación que tuvieron, por télefono, cerca de las 16.00.

En ese diálogo, el Jefe de Estado le transmitió que su permanencia en el gabinete no se podía sostener, debido a que el tema de su eventual candidatura presidencial ha sido mediáticamente “más fuerte” de lo presupuestado y que, por ende, no tenían que alargar más la situación.

-Estoy pensando en quedarme en Defensa de manera definitiva.

Desbordes retrucó al Mandatario -en un diálogo de 30 minutos- y le transmitió que estaba evaluando no salir del gabinete. Esto, a raíz de que estaba molesto por la situación en Renovación Nacional, que se puso más áspera de lo esperado debido a que los ánimos al interior del partido se recrudecieron luego que surgiera la idea de que Cristián Monckeberg saliera del gobierno para generar una mesa de consenso. En todo caso, hasta ahora esa idea no ha prosperado, pero generó la indignación del actual presidente del partido, Rafael Prohens, quien terminó proponiendo adelantar las elecciones internas de esa colectividad para el 17 de abril, lo que se revisará el lunes en la reunión de directiva.

Así, según quienes conocieron del diálogo entre Piñera y Desbordes, el Mandatario le insistió al extimonel de RN que debía dejar su puesto en el gabinete, sobre todo para colaborar en ordenar a RN y en los desafíos electorales que vienen. Hasta ese momento, el titular de Defensa, más allá de las dudas de si quedarse en el gobierno, tenía presupuesto concretar su salida el próximo lunes. Sin embargo, un molesto Piñera decidió adelantar esos planes y, en esa conversación, Desbordes terminó renunciando y pactando su salida para este viernes, la que se concretó de manera oficial pasado el mediodía.

Al término de esa conversación, Desbordes, dicen en su entorno, comenzó a empacar sus cosas del gabinete y, posteriormente, asistió con Piñera el jueves a su última actividad oficial en una ceremonia en la Escuela Militar.

Así, este viernes finalmente se concretó la salida de Desbordes en una pequeña ceremonia en el Salón Azul, instancia en la que en su lugar asumió el entonces ministro de Minería, Baldo Prokurica, quien fue reemplazado por Juan Carlos Jobet, quien quedó como biministro de Energía y Minería.

“Reconozco y agradezco su capacidad, dedicación, compromiso y vocación de servicio público”, fueron algunas de las palabras que dedicó Piñera a Desbordes en su discurso para hacer el ajuste ministerial.

Por su parte, el ahora exministro de Defensa reconoció, en su primer punto de prensa tras salir del gobierno, que “los plazos y los días los ha puesto el Presidente” y que “no fue decisión mía”. Asimismo, recalcó que está 100% disponible para asumir una candidatura presidencial y que eso dependerá del consejo general de RN.

En La Moneda afirman que el Mandatario estaba disgustado por la forma en que se desencadenaron las cosas. Esto, ya que la fecha para la salida de Desbordes en un principio era en marzo, luego en enero, sin embargo, el tema de su renuncia estaba constantemente en la opinión pública. De hecho, ese factor, según algunos en el gobierno, provocó que otras agendas de La Moneda, por ejemplo, la de vacunas, se viera “opacada”.

Entre los desbordistas reconocen ahora algo que el mismo exministro confesó antes en la interna: que como secretario de Estado no podía sacarle brillo al cargo y ganar puntos pensando en la presidencial, campo que se le abrió cuando quedó fuera de juego Manuel José Ossandón. Le pesaba -y esto se lo oyeron decir- que en vez de subir en las encuestas, retrocedía.

Se repetía en el ambiente una y otra vez la pregunta de si al aceptar el cargo había hecho un mal negocio y si dilapidaba lo que había ganado luego del acuerdo constitucional del 15 de noviembre de 2019, que hizo posible el plebiscito. Uno de los suyos reconoce que podría haber sacado algo de provecho si las Fuerzas Armadas hubiesen tenido que salir a controlar desmanes, y que ahí Desbordes podría haber mostrado “criterio político”. Pero no sucedió.

En Palacio y en el entorno de Desbordes dicen que Piñera le hizo otra petición al ahora exministro: que apuntalara la presidencia de Prohens mientras se resuelve el tema de las elecciones internas. Y que, además, ayudara en las negociaciones municipales, de gobernadores y constituyentes; y que para eso iniciara diálogos con los otros timoneles de Chile Vamos.

Así, uno de los objetivos de Desbordes, más allá de potenciar su candidatura presidencial, será contribuir a ordenar las filas internas. Para eso, espera reunirse este fin de semana con Prohens y zanjar una fórmula que apunta a que el ahora exministro de Defensa asuma como primer vicepresidente del partido, lo que debe ser ratificado por la comisión política de RN.

Además, su primera valla será lograr que lo proclamen sin contratiempos en el consejo general de RN del 5 de enero, dejando en el camino al senador Francisco Chahuán.

De igual manera, Desbordes debe asignar roles y armar un equipo para la campaña. Algo de terreno estaban avanzando sus más cercanos, partiendo por el filósofo, académico y columnista Hugo Eduardo Herrera, consejero suyo, y Pablo Matamoros. Ambos, junto a la presidenta y cofundadora de Chile Mujeres, Verónica Campino, estarán a cargo de un staff para dibujar las propuestas programáticas del nuevo candidato, relatan sus cercanos.

El arrastre de Sichel

Estaba evidentemente afectado. El ahora expresidente de BancoEstado Sebastián Sichel llegó este viernes casi a las 9.00 a La Moneda para reunirse con el Mandatario y hablar sobre su permanencia en el cargo. La cita partió varios minutos después y duró solo un rato.

A esas alturas, Piñera ya tenía decidido que Sichel acompañaría a Desbordes en su salida. Esto, pese a la resistencia del exministro de Defensa de concretar una renuncia en conjunto.

El Mandatario, al igual como lo hizo con Desbordes, le dijo a Sichel, según fuentes de gobierno, que su permanencia era insostenible, debido a que no se podían tener candidatos presidenciales en el gobierno.

Sichel ya tenía alguna idea de lo que venía, porque el día anterior había recibido una llamada desde La Moneda solicitando su presencia para este viernes a primera hora para reunirse con el Jefe de Estado.

Como sea, la salida de Desbordes y la presión que ejerció un sector de RN para que eso se concretara, terminó siendo un daño colateral para Sichel, a quien se le alteraron los planes y quien no tenía intenciones de salir durante este mes del cargo.

Así, la decisión de La Moneda no cayó bien en el entorno de Sichel. Sus cercanos reconocen que no estaba en sus planes salir antes de enero, que quería tomarse este mes para definir si había piso para su eventual postulación y esperaba una garantía explícita de los partidos de Chile Vamos de que lo dejarían competir como independiente en una primaria del sector.

Obligado a salir del Ejecutivo antes de lo que había planificado, Sichel, además de perderse un hito comunicacional como la entrega del bono Marzo, se ve ante el desafío de intentar levantar una candidatura presidencial sin una plataforma política como la que tiene Mario Desbordes en RN y Joaquín Lavín y Evelyn Matthei en la UDI.

“Tengo que tomar esta decisión, porque los tiempos políticos se adelantaron. Apuraron las decisiones de otros”, dijo, aludiendo a la renuncia de Desbordes. Y agregó: “Creo que lo más noble para esta institución es que yo tome mi decisión sobre futuras candidaturas fuera de este cargo”.

Ahora, además, el expresidente de BancoEstado deberá asegurar su participación en la primaria de Chile Vamos y armar un equipo de recolección de fondos.

Todo esto, en medio de la anticipada carrera presidencial que se desata en el oficialismo con su salida y la de Desbordes.