La segunda mayor cadena de cines de Estados Unidos está cerrando todas sus locaciones en todo el país, luego de haber abierto en agosto pasado, aumentando la crisis que enfrenta la industria del entretenimiento debido a la pandemia.
La decisión de Cineworld Group, controladores del grupo Regal Entertainment, de suspender sus operaciones en sus más de 500 locaciones este jueves sigue a una cascada de posposiciones de películas de Hollywood de alto presupuesto, siendo la más reciente el título de James Bond “No Time to Die”.
El estudio detrás de la película, MGM Holdings Inc., dijo el viernes pasado que está retrasando el film por segunda ocasión, desde este noviembre hasta el próximo abril. Originalmente, había sido programado para abril de este año.
Cineworld es el segundo operador de cines tanto a nivel mundial como en Estados Unidos, luego de AMC Entertainment Holdings Inc. La suspensión de las operaciones incluye sus 127 cines Cineworld y Picturehouse en el Reino Unido.
“Estamos como un supermercado que no tiene verduras, frutas, carne”, dijo el CEO de Cineworld Mooky Greidinger en una entrevista. “No podemos operar por tiempo largo sin un producto”.
Algunos estudios de Hollywood han experimentado con vender películas de alto presupuesto directamente online. Walt Disney Co. optó por no lanzar su remake de “Mulan” de US$200 millones en los cines estadounidenses y, en cambio, puso la cinta en su sistema de streaming por cerca de US$30. Antes de eso, Universal Pictures, de Comcast Corp., puso la película familiar “Trolls World Tour”, disponible en plataformas arriendo digital por unos US$20.
Como muchos negocios que dependían de reunir consumidores en espacios públicos, los cines en EE.UU. han soportado por meses niveles históricos de estrechez financiera. Luego que la pandemia del coronavirus causó que inicialmente se cerrara la mayoría de los cines en Estados Unidos en marzo, grandes cadenas, como Regal, AMC y Cinemark reabrieron en agosto, adelantándose al film de espionaje “Tenet”, distribuido por Warner Bros, de AT&T Inc.
El altamente esperado film del director Christopher Nolan había sido retrasado repetidamente apuntando a las continuas incertezas acerca de cuándo los cines tendrían permitido volver a abrir.
Pero con solo alrededor de dos tercios de los cines nacionales capaces de abrir debido a las diferentes pautas estatales y locales y los consumidores aparentemente todavía desconfiados de ir a los cines, la película de US$200 millones recaudó solo US$45,1 millones en EE.UU. y Canadá. Esa actuación tibia ha llevado a los estudios de Hollywood a dejar de lanzar películas costosas por ahora.
América del Norte es el mercado de cines más grande del mundo, recaudando más de US$11 mil millones cada año desde 2015.
Después de presenciar el interés moderado de los espectadores nacionales en “Tenet”, Warner Bros dijo que trasladaría “Wonder Woman 1984” al día de Navidad, desde octubre. Disney rápidamente siguió su ejemplo, cambiando las fechas de lanzamiento de 10 títulos, incluido el adelanto de su spin-off de Marvel “Black Widow” en seis meses.
La serie de retrasos proyecta una sombra sobre el resto del calendario de películas de 2020 y potencialmente sobre toda la industria. El 30 de septiembre, un grupo comercial de propietarios de cines se unió a los principales cineastas para enviar una carta a los legisladores con la esperanza de recaudar ayuda financiera para el sector enfermo.
“Si el statu quo continúa, el 69% de las compañías de cines pequeñas y medianas se verán obligadas a declararse en quiebra o cerrar permanentemente”, dijo la Asociación Nacional de Propietarios de Cines.
Cuando las principales cadenas de cines de EE.UU. comenzaron a reabrir a fines de este verano (boreal), promocionaron protocolos de saneamiento elevados y límites de capacidad. A pesar de las garantías de que estarían a salvo al regresar a los cines, los espectadores estadounidenses no se han apresurado a regresar.
Sin títulos de gran presupuesto, los cines han proyectado en gran medida películas independientes más pequeñas y películas más antiguas.
Las salas de cine en el extranjero, muchas de las cuales han estado abiertas durante meses, se han desempeñado mejor que en Estados Unidos. “Tenet” ha recaudado US$262 millones en los mercados internacionales, según Box Office Mojo.
Para las grandes salas de cine, suspender las operaciones podría ser menos costoso que permanecer abierto con una oferta limitada de programación y poca demanda de los consumidores.
A fines de septiembre, Cineworld, que ya está soportando una pesada carga de deuda, dio a conocer los pésimos resultados financieros de mitad de año. Detalló que los ingresos cayeron casi en 70%, a US$712,4 millones, en los seis meses que terminaron el 30 de junio en comparación con la primera mitad de 2019.
La decisión de Regal de volver a cerrar sus puertas, menos de dos meses después de la reapertura, se debe en parte a que los cines en los principales mercados estadounidenses como Los Ángeles y Nueva York aún no han vuelto a abrir. Greidinger envió recientemente una carta al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, implorando al Estado que evalúe los cines de manera similar a otros lugares bajo techo.
En estados como California y Nueva York, los propietarios de cines, grandes y pequeños, han expresado su desconcierto porque las autoridades han permitido que algunos establecimientos cerrados, como restaurantes, boleras e iglesias, abran con restricciones de capacidad y exigen que los cines mantengan sus puertas cerradas.
“En el cine, todos están sentados y miran en la misma dirección… en el restaurante te quitas la máscara y te sientas uno frente al otro”, dijo Greidinger. “Simplemente no tiene sentido”.
En agosto Cuomo, un demócrata, se refirió a los cierres de salas de cine, argumentando que no ocupaban un lugar destacado en la lista de prioridades para las empresas que deberían poder reabrir. “Es conglomeración. Es sistema de ventilación. Estás sentado allí por un largo período de tiempo... Esta es una situación de riesgo”, dijo.