Inflación se acelera en julio, pero mercado mantiene visión de alza de tasa de interés a fines de año

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El IPC del séptimo mes del año anotó una variación de 0,4%, ubicándose levemente por sobre las expectativas. Con este registro, las perspectivas de los economistas se acercan más firmemente hacia 3% para diciembre.


Levemente por sobre el consenso se ubicó el IPC de julio, que registró una variación de 0,4%, con lo que la inflación acumula en 12 meses 2,7%, acercándose a la meta del Banco Central. En lo que va del año, en tanto, los precios acumulan un avance de 1,8%. El resultado del mes estuvo impulsado por presiones inflacionarias de la mano con los precios del transporte (1,2%) dada la estacionalidad de las vacaciones de invierno, un fin de semana largo, la apreciación del dólar y los mayores precios de los combustibles.

Mientras la inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) se mantuvo estable en 1,9%, un nivel históricamente bajo, y no se aprecian presiones adicionales por el cierre de brechas de capacidad debido a que el mercado laboral sigue débil, así como también los salarios.

Los analistas plantean que el resultado de julio si bien no altera en demasía la proyección de inflación hacia diciembre sí ratifica que finalizará más cerca de 3%, lo que se traduce en una leva alza considerando que la última Encuesta de Expectativas tenía considerada una proyección de 2,8% a diciembre.

Ahora bien, en el corto plazo, las expectativas de IPC para agosto que se ubican en 0,2% (por forward UF) y en septiembre de hasta 0,4% (por forward UF) lo que llevará a que el IPC en doce meses superen levemente el 3%.

Es que el noveno mes del año estaría con un importante ruido estadístico, ya que al mismo período de 2017, el indicador cayó 0,2%.

"Es importante distinguir cuándo la inflación llegará al 3% y desde cuándo será 3% de manera permanente. Por bases de comparación septiembre va a llevar a la inflación por sobre el 3%, mientras que desde octubre, también por bases de comparación, volvería a bajar", dice Nathan Pincheira de Fynsa.

Comparte la opinión Waldo Riveras de BBVA quien agrega que "mantenemos la proyección de inflación a diciembre de 3%. La inflación subyacente aumentaría marginalmente, cerrando el año algo por sobre 2%, lo que aún entrega espacio al Banco Central para no apresurar el retiro del estímulo monetario", en tanto que Matías Solorza de Banchile advierte que "las tendencias que entrega el dato son las que tenemos incorporadas en nuestro escenario macro. En nuestra visión, la inflación aumentará por sobre 3% en septiembre, y luego convergerá suavemente hacia 3% al finalizar el año".

La mayor duda, recalca Fabián Sepúlveda de Banco Santander, "es si la inflación se acelerará en 2019 debido al crecimiento de la actividad o si se mantendrá debajo de la meta. Aún vemos bajas presiones inflacionarias subyacentes, los salarios crecen poco y hay riesgos de que la economía pierda tracción debido a las tensiones externas y de una recuperación aún frágil en la inversión".

¿Qué pasaría con la tasa?

Entre los consultados, el consenso apunta a que el inicio de normalización de la política monetaria se produciría hacia el último trimestre. Es más, en la última Reunión de Política Monetaria, el Banco Central analizó como opción el subir la tasa de interés, lo que refuerza la idea de que el próximo movimiento al alza será antes que finalice el año.

Desde Bice señalan que "los positivos registros de actividad que sigue entregando la economía llevarán a que la inflación subyacente deje atrás la estabilidad reciente y comience a converger hacia el centro del rango meta inflacionario, por lo que la primera alza se concretará en el último trimestre de 2018".

En Santander apuestan a que el BC iniciará el proceso de alza de tasas recién en diciembre de este año. Una mirada distinta entregó BBVA y Econsult quienes prevén que el alza se materializará hacia el primer trimestre de 2019.

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