Ricardo Martner: "La RT contempla medidas más importantes que la reintegración"

Ricardo Martner es uno de los 15 integrantes de la Comisión independiente para una reforma a la tasa corporativa mundial (ICRICT) junto a Joseph Stiglitz, Thomas Piketty, Edmund Fitzgerald, entre otros. Este economista chileno que durante años lideró el departamento de asuntos fiscales de la Cepal hoy forma parte de esta cruzada para incentivar a los países a fijar tasas de impuestos mínimas que promuevan el crecimiento inclusivo y sustentable.

En lo interno, no está de acuerdo con la esencia del proyecto tributario del gobierno, pero sí apoya otras ideas del articulado referidas a la migración de capitales. "Esta es una contrarreforma porque no cumple dos principios básicos de toda Reforma: hay pérdida de recaudación en vez de ganancias, y reduce los impuestos a quienes tienen más ingresos. Esto es un absurdo considerando que en Chile la recaudación por ingresos tributarios representa 20 puntos del PIB (Producto Interno Bruto) de un promedio de 34% de los países de la Ocde".

¿Qué le parece la idea de retomar la ventana de repatriación de capitales?

-La tasa del 8% de 2014 fue un regalo y sorprendió la cantidad de capitales que atrajo. Es muy probable que esta vez el efecto sea menor, con mayor razón si la tasa es más alta (10%). Además, a nivel Ocde existe una serie de normas para evitar la planificación tributaria agresiva, lo que lleva a que efectivamente la repatriación esté tomando una importancia mayor. En ese sentido, es bueno que se empiecen a cerrar los grifos relacionados con paraísos tributarios.

¿Es una buena medida?

-Exactamente, retomar la repatriación será algo relevante. El proyecto de Reforma Tributaria (RT) contempla medidas más importantes que la reintegración y que pasan desapercibidas, como eliminar la tasa GAFA, y el blanqueo de capitales que son bastante más fundamentales que la discusión de la reintegración.

¿Cómo ve la propuesta de crear un impuesto digital?

-En Francia establecieron la tasa GAFA llamada así por Google, Apple, Facebook, Y Amazon, para cobrar el 3% a las ventas de empresas digitales. Uno de los principios defendidos es que las empresas paguen donde generan las ventas. Lo que hace Chile al igual que otros países de América Latina fue agregarle IVA, que si bien recauda se traspasa al consumidor, mientras que las otras iniciativas tienen más que ver con impuestos sobre los beneficios, sobre ventas.

¿En esa dirección debería haber ido Chile?

-En este momento no hay una recomendación, sino un trabajo de 129 países para contar con una fórmula en que los beneficiarios de los impuestos sean los países donde se realizan las ventas.

Gabriel Zucman que sigue datos de empresa transnacionales escribió que el 50% de beneficios de empresas americanas se van a paraísos fiscales, son sumas gigantes.

¿Es un buen negocio ser paraíso tributario?

-Muchos países han optado por eso en la región, de alguna manera nosotros fuimos paraíso tributario cuando la tasa era de 16% y además integrada. Según un informe (2016) de la Cepal, la tasa efectiva de impuestos en Chile, era de 5% para el decil más rico (versus el 20% de la Ocde), así que de alguna manera Chile es un paraíso tributario, porque la gente de más altos ingresos paga muy poquito.

¿Qué le parece que el proyecto cambie el criterio para ser considerado paraíso tributario?

-El principal problema es que países de baja tributación no se califican como paraísos cuando sí lo son, porque no existe una tasa efectiva mínima a nivel global. Hay tasas muy bajas como el 5% de Irlanda, o el 0% de Panamá. Los países están en una competencia tributaria, una carrera hacia la baja en parte incitada por estos paraísos: en los 80 las tasas legisladas de impuestos a las corporaciones era de 50% en promedio, y ahora estamos hablando de 25%.

¿Es correcto o no reducir esos criterios?

-Si la Ocde ya tiene una lista con los paraísos, no tiene sentido que cada jurisdicción tenga la suya, diferente.