Sabemos que haber nacido con bajo peso predispone a tener ciertas enfermedades en la vida adulta, como infarto de miocardio, diabetes o hipertensión. El objetivo de este estudio fue evaluar si el hecho de haber nacido ‘pequeño’ también es un factor de riesgo para desarrollar una Covid-19 grave”, han señalado los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en Scientific Reports y recogido por la agencia científica española Sinc.

Para llevarlo a cabo, los expertos reclutaron 397 pacientes de entre 18 y 70 años con SARS-CoV-2 atendidos en el Hospital Clínic a los que se les preguntó por el peso al nacimiento. El 15% de los pacientes requirieron ingreso en UCI y los investigadores pudieron identificar como factores de riesgo independientes de dicho ingreso las siguientes variables: edad, sexo masculino, hipertensión previa, y bajo peso al nacimiento.

Con respecto a esta última variable, observaron que nacer con bajo peso provoca tener hasta tres veces más riesgo de acabar en la UCI por un Covid-19 grave. Dada la relevancia del hallazgo, se intentó validar en otra muestra, para lo cual se hizo una encuesta online anónima de donde se obtuvieron datos de 1.822 adultos (18-70 años) que reportaban covid-19 con prueba PCR positiva donde un 2,5 por ciento ingresaron en UCI.

Se aplicó el mismo modelo y se validó, confirmando el valor predictivo independiente del bajo peso al nacimiento para necesidad de ingreso en UCI por coronavirus. “Estos resultados son totalmente nuevos y creemos que muy relevantes. Nos podrán ayudar a identificar mejor los pacientes menores de 70 años que tienen mayor riesgo con la Covid-19 y adecuar su tratamiento y manejo de la enfermedad”, han zanjado.

Stephanie Eick, epidemióloga reproductiva y ambiental de la Universidad de California y Nadia Gaber, antropóloga de la misma casa de estudios analizaron el paper publicado indicando que el Covid-19 es una enfermedad más que se suma a la lista de las patologías que pueden sufrir las personas que hayan nacido con bajo peso al nacer, como problemas e infecciones respiratorias, cardiovasculares, pulmonares, entre otras afecciones médicas.

Los autores del estudio afirman que gracias a esta nueva información, “se apoya aún más la importancia de los eventos de la vida temprana en las enfermedades de los adultos”.