Esta semana el Servicio de Impuestos Internos (SII) se querelló contra los representantes legales de Caval Limitada, Natalia Compagnon y su socio Mauricio Velero, pero no fue la primera vez que el organismo investigó a la empresa de la esposa de Sebastián Dávalos. En mayo de 2013 inició un proceso de fiscalización de la situación tributaria del hijo de la presidenta, luego de que se conociera la adquisición de cuatro automóviles Lexus por parte de Caval. Terminada la fiscalización, el SII informó que en la revisión de las declaraciones tributarias de Dávalos y Compagnon se detectaron "diferencias impositivas" que debieron ser subsanadas.
Al respecto, Dávalos afirmó en una entrevista radial, en julio de 2014, que el SII no lo había investigado, contactado ni le había pedido información. Además, acusó que se trataba de "un problema de contabilidad o algo por el estilo" y dijo que la empresa no tenía "ningún problema adicional".