Las pistas que acorralan a Chadwick
$640 millones le costó a Herman Chadwick que la familia Wiesner retirara todas las acciones civiles y penales en su contra. El acuerdo de último minuto le permitió no ir a la cárcel, quedando con arresto domiciliario, e impidió que el fiscal Luis Toledo exhibiera declaraciones y mails que dan cuenta de los pagos que habría recibido el abogado al margen de la ley.
A sólo meses de haber sido nombrado síndico para liquidar los terrenos de Machalí, en agosto de 2011, Chadwick se reunió en su oficina con los abogados de la familia Wiesner, Daniel Huerta y Matías Ovalle (formalizados por prevaricación y como encubridores del síndico), además de Patricio Wiesner y su hijo Álex. El síndico puso un cuaderno grande sobre la mesa y dijo que debían efectuarse gestiones para modificar el uso de suelo. El proceso de modificación requería varios estudios y, el costo total sería de 6.000 UF, advirtió.
"En un inicio no nos indicó quién haría el trabajo, ni tampoco nos consultó si nosotros queríamos contratar dichos servicios, sino que simplemente nos informó que eso se haría y que el valor era el indicado", señaló Álex Wiesner a través de una minuta explicativa que remitió al fiscal Toledo. "Yo había escuchado que el Sr. Chadwick era un síndico de mucho prestigio y que sabía lo que hacía, por lo cual yo confiaba plenamente (…), ello unido a mi estado emocional ante la crisis financiera, ante lo cual no cuestionamos lo que nos dijo", declaró Patricio Wiesner ante el Ministerio Público.
Tras el remate de las primeras 40 hectáreas, la propia familia Wiesner propuso pagar un premio extra al síndico si vendía los terrenos restantes en un buen precio. Así lo refleja el correo que Álex Wiesner remitió a Chadwick, con copia a su padre, el 27 de agosto de 2012. "Estimado Herman: Habiendo conversado con mi papá al respecto del incentivo por la venta de las 42 hectáreas restantes, te queremos plantear una escala de incentivos, tal como te comenté ayer, para incentivar la venta al mejor precio posible". En el mail se envía una tabla, donde el incentivo aumentaba dependiendo del precio de venta.
"El síndico siempre hablaba que los valores de nuestros terrenos serían de sólo 0,5 UF/m2, cuestión que nos tenía muy preocupados", declaró Patricio Wiesner ante el Ministerio Público.
En agosto de 2012, la familia intentó sin éxito que el abogado hiciera una licitación. Mail de Álex Wiesner a Herman Chadwick y Patricio Wiesner del 4 de agosto de 2012: "Estimado Herman: hemos sentido un inicio de interés muy fuerte por el paño de 42 hectáreas en las últimas semanas, entre 0,7 y 1,1 UF. Tenemos ganas de tasar el campo considerando cambio uso de suelo, creo que es muy importante dados los montos involucrados. ¿Qué te parece hacer una licitación a sobre cerrado ?".
En el segundo semestre de 2012, el síndico informó acerca del primer interesado, Inversiones Groppo, de Pedro Heimpell. "Nunca tuve conocimiento por ningún medio de la supuesta existencia de otras ofertas antes de la siguiente, que fue la de la sociedad Caval", declaró Patricio Wiesner. Desconoció otros oferentes, como la propuesta de Aginsa, que dio a conocer el síndico una vez estallado el caso.
Patricio Wiesner declaró al fiscal que él mismo fue a ofrecer, en agosto de 2011, sus paños a Codelco. Sin embargo afirma que la minera estatal optó, a fines de 2012, por adquirir un terreno colindante en $184 millones/hectárea, lo que equivale a 0,80 UF/m2 por un suelo agrícola.
En abril de 2013, Álex Wiesner mantenía buena relación con el síndico. "A ver si la próxima semana sale un golfito", partía uno de sus mails mandados ese mes. Sin embargo, ya había inquietud por cómo se estaba llevando el proceso. "El síndico siempre hablaba que los valores de nuestros terrenos serían de sólo 0,5 UF/m2, cuestión que nos tenía muy preocupados", continuó Patricio Wiesner.
Considerando que se acercaba el plazo en que vencía el convenio , a mediados de 2013 la familia Wiesner, junto a sus abogados, contactó a Celfin Capital y a Hudson Bankers para conseguir financiamiento y encontrar interesados.
En las reuniones de la familia con el CEO de Hudson Bankers, Todd Huckaby, este cuestionó el precio de 0,5 UF planteado por Chadwick. "El síndico escuchó atentamente los planteamientos de Todd, quien manifestó tener potenciales interesados por el paño. En ningún momento el síndico dijo nada sobre la oferta de Caval. Pero dos días más tarde, el 5 de julio de 2013, informó que tenía una carta oferta de la firma de Compagnon desde el 3 de abril, con financiamiento del Santander", dijo Wiesner.
Las negociaciones entre Caval y el banco español se cayeron. Herman Chadwick llamó a Patricio Wiesner, y así recuerda este último la conversación: "Me llamó muy molesto, reprochándome que yo supuestamente estaba intentando boicotearle la operación con el Santander. Recuerdo perfectamente esa llamada pues —además de ser muy irrespetuoso en su tono— fue a altas horas de la noche, aproximadamente a las 23.30 horas". "Ahora, con el tiempo, puedo entender que el síndico y otras personas tenían mucho interés en que no aparecieran otros postores u oferentes para mis predios, distintos de Caval".
Hudson Bankers presenta luego un informe, valorizando los terrenos en 0,67 UF/m2. Caval ofertó tres veces. Partió en 0,54 UF y cerró el negocio en 0,60 UF. La escritura se firmó el 17 de enero de 2014.
Tras cerrarse la venta, Chadwick les comunicó una noticia desagradable: las 6.000 UF iniciales que debían pagarse por los trabajos en el cambio de uso de suelo subían a 18.000 UF. "En esa oportunidad, el síndico nos manifestó que ese dinero debíamos pagárselo a Juan Díaz Sepúlveda, que no se bajaría ni un peso, y que no nos quedaba más que aceptar, porque nuestro vuelto a raíz de estas gestiones era de aproximadamente $ 2.000 millones y que teníamos que pagar nomás", explicó Patricio Wiesner a Toledo. "Nos sorprendió y molestó mucho la actitud del síndico, quien simplemente nos informó de esta situación, diciendo que era lo que se debía pagar", aportó Álex Wiesner. Además, señaló que en una de sus últimas reuniones "Herman me pidió que trataramos de llegar a un acuerdo sin la comisión de por medio —lo que implicaba no llevar el tema de las 18.000UF ante los acreedores—, ya que, de ser así, la cosa se enredaría para el reparto".
Finalmente, el monto se pagó, junto a un "premio" de 4.000 UF ante la amenaza de perder el remanente.
Los en total $ 415 millones de Díaz fueron pagados con cheques girados contra la cuenta corriente de Wiesner S.A. Estos fueron justificados con una factura de Juan Díaz por $ 115 millones y otra de GES Consultores —ligada al yerno de Joaquín Lavín, Isaac Givovich— por $ 300,3 millones, que luego fue anulada.
Si bien Herman Chadwick declaró haber pensado que GES estaba ligada a Díaz, razón por la cual aceptó esa boleta, existen mails de Givovich a Andrés Orchard, que trabaja con el síndico, y al contador Mario Ramírez, remitiéndole el documento. Álex Wiesner aporta un antecedente más. En marzo de 2015, el síndico le envió una carta a Wiesner —fechada el 18 de junio de 2014— conminándolo a firmar lo siguiente: "Por medio de la presente, teniendo en consideración el estado del convenio y las gestiones efectuadas por don Juan Díaz Sepúlveda y de la sociedad GES Consultores Ltda., vengo en aprobar y confirmar la contratación de aquellos, como también el pago de los honorarios por sus asesorías". Wiesner no firmó.
Cerrada la venta, en 2014, y cuando aún el caso Caval no existía, Chadwick y la familia Wiesner celebraron el cierre de la operación en el restaurante Nolita. Un año después, Patricio Wiesner se cuestiona: "Herman Chadwick, Juan Díaz y otras personas urdieron esta venta a Caval sin haber hecho ni el más mínimo esfuerzo en ofrecer los predios a nadie más".
Las escuchas telefónicas
Al inicio de la investigación, la Fiscalía interceptó los llamados telefónicos de Mauricio Valero. Qué Pasa accedió a los diálogos. Acá algunos extractos.
31 de marzo de 2015. 13.36 horas.
Voz femenina: Ya, yo creo que de entrada, Valerito, hay que sacar todo lo que diga Fernando Romero.
Valero: Absolutamente, si yo te rayé todo eso.
Voz femenina: Ya estoy leyendo, estoy leyendo, pero lo de Fernando Romero, o sea cero vinculación con Fernando Romero.
Valero: Cero, si esto es Sergio y Álvaro. Ahora yo adjunté los últimos correos (…)
Voz femenina: Los otros correos son básicamente las reuniones. Un par de reuniones, una en casa (inaudible) en eso estaba metido Seba, que fue la primera reunión almuerzo que tuvimos y la otra no po, que no dice nada, cachái, o sea era como y otra que como que me manda sus contactos.
*Fernando Romero es el yerno del multimillonario mexicano Carlos Slim, a quien se vinculó con el proyecto que Alvaro y Sergio Covacevich querían hacer en Machalí.
07 de abril de 2015. 13.51 horas.
Valero: No, ya está informado porque hoy día estuve revisando y no te explico lo que tengo en el
computador. Casi me fui de espalda.
Compagnon: ¿En serio?
Valero: Sí, Nata.
Compagnon: Puta, Valero weón.
Valero: Estoy superpreocupado.
Compagnon: ¿Dónde estay?
Valero: En mi casa.
Compagnon: Por qué no te vení a mi oficina, nos juntamos con Felipe.
Valero: Bueno.
Compagnon: Dile a Antonio que se venga altiro.
09 de abril de 2015. 21.22 horas.
Valero: ¿Podemos juntarnos, Nata?
Compagnon: Sí, mañana nos tenemos que juntar, porque hoy día tenía que ver esta cuestión de poner un recurso de protección.
Valero: Podemos hablar tranquilo ahí en la oficina.
Compagnon: Yo creo que sí po, Valerín. Ahora salí, estoy fumándome un cigarrito aquí en la terraza de mi casa para hablar tranquilita. Mañana juntémonos.
Valero: Porfa. ¿Estás tranquila? ¿Podemos hablar ahí?
Compagnon: ¿Es que sabís qué?
Valero: ¿Qué?
Compagnon: O sea, estamos en una pecera Valero. Eso es lo único que te transmito.
Valero: Claro, juntémonos donde tu tía mejor. Creo que es la parte más escondida.
20 de abril de 2015. 16.33 horas.
Voz femenina: Mañana viene un reportaje en El Mercurio sobre las boletas de nosotros.
Valero: ¿Las boletas de nosotros?
Voz femenina: Claro. Con Antonino Prado, Sergio Bustos, Victorino, con la María Elena, con todos.
Valero: ¡Con la María Elena!
Voz femenina: O sea, Antonio está superchoreado, porque le pidió la contabilidad el otro día a Marcelo y Marcelo todavía no se la manda y me dice 'puta El Mercurio tiene toda la información y nosotros no la tenemos'.
Valero: ¡Pero cómo van a tener todas las boletas!
Voz femenina: Y tienen todo. Todo. Todo. Con nombre y apellido, entonces vamos a tener que ver, porque esta wea por algún lado se está filtrando, cachái, y estos weones significa que tuvieron acceso a Impuestos Internos pu, weón.
Valero: Lógico, no lógico de cada boleta y ahí está la boleta de nuestra amiga.
Voz femenina: Pucha, exactamente.
Valero: Esa cuestión hay que blindarla, si no da pa mucho cahuín.
*María Elena Lee, actual asesora jurídica de la Dirección Sociocultural de la Presidencia.
El multifacético Juan Díaz
A mediados de 2014, luego de que la empresa Caval finalmente comprara los terrenos de Machalí, un inesperado inquilino se fue a instalar al lugar: Juan Gregorio Díaz Sepúlveda, el ex operador político de la UDI, llegó a hacerse cargo de la administración del campo. Decía que era dueño de la mitad de los terrenos, esto pese a que su nombre no está consignado en las escrituras públicas. Se quedó en la casa que antes era de la familia Wiesner. Según el testimonio del ex propietario, Patricio Wiesner: "El síndico me advirtió, me conminó expresamente, que no fuera a tocar la casa patronal de estilo colonial y que dejara las puertas, rejas, sanitarios, etc., intactos. Lo que así se hizo, cuestión que extrañó al martillero, quien dijo que en este caso lo habitual es que se remate todo, incluso las tejas artesanales del techo, hasta las plantas ornamentales y árboles del jardín".
Díaz, al mando del fundo, ordenó una remodelación de la vivienda para poner allí su oficina, trabajo que le encargó a su amigo el arquitecto y ex director de Obras de la municipalidad, Jorge Silva Menares. Le pidió incluso que modificara los planos para separar la casa de las 44 hectáreas y desenterrar una enorme palmera para llevarla a una parcela del sur, lo que no fue posible. Díaz se quedó manejando los predios por cinco meses, hasta que se fue, dejando trabajos, imposiciones y sueldos impagos.
Hoy Díaz y Silva se encuentran con arraigo y arresto domiciliario, formalizados por soborno y cohecho, respectivamente. Durante estos meses Fiscalía ha reunido varios antecedentes para acreditar que hubo pagos para que se tramitara el cambio en el uso de suelos de la zona. Los trabajos extraordinarios que Díaz encargó a Silva y a la también ex funcionaria municipal Cynthia Ross (formalizada por cohecho y con arresto domiciliario nocturno), se han vuelto una pieza clave del puzle.
Un hecho hasta ahora desconocido y que pudo establecer el fiscal es que a inicios de 2013, Díaz, asociado con Felipe Jorquera y a través de Isaac Givovich —el yerno del UDI, Joaquín Lavín—, intentó conseguir financiamiento para adquirir él mismo los terrenos de Machalí.
Mientras Ross explica los $ 61 millones que recibió de Díaz, en pagos a proveedores y trabajos que realizó para él en la empresa CCU, y en proyectos en Buin, Renca y una propuestas vial y urbana para Machalí; Jorge Silva argumenta que los $ 55 millones que recibió junto a su esposa, Marisol Navarrete (formalizada por cohecho con firma mensual y arraigo como medidas cautelares), se deben a trabajos de construcción en el fundo San Eduardo, que tendría Juan Díaz en Bulnes, VIII Región, y a la mencionada remodelación en la casa de Machalí y estudios para subdividir los terrenos de Caval. También declara que hizo, a petición de Díaz, análisis urbanísticos de la planta de Cachantún (CCU) en Coinco. Por todos estos trabajos no hay boletas ni facturas.
El persecutor indagó especialmente si existieron obras en el fundo de Bulnes, pero en la Municipalidad de dicha comuna señalaron que no hay registros formales de estas. Aunque Díaz señalaba que dicho predio de la VIII Región era de su propiedad, lo cierto es que pertenece al empresario Felipe Jorquera Marambio. Ambos habían logrado cercanía cuando el operador asesoró a Inversiones Buin en el manejo de unos terrenos y lo ayudó en problemas que tuvo con la inmobiliaria Fernández Wood. Un hecho hasta ahora desconocido y que pudo establecer el fiscal es que a inicios de 2013, Díaz, asociado con Jorquera y a través de Isaac Givovich —el yerno del ex ministro UDI Joaquín Lavín—, intentó conseguir financiamiento para adquirir él mismo los terrenos de Machalí que ya estaban en manos del síndico Herman Chadwick. La operación no tuvo éxito.
Nadie sabe para quién trabaja Díaz. Apodado el "Gatito", "Mandrake" y "Juanito", tenía millonarios acuerdos con el síndico para gestionar el cambio en el uso de suelos y conseguir un comprador de los terrenos, y también con Natalia Compagnon y Mauricio Valero, de Caval, empresa con la que pactó un 50% de las ganancias del negocio.
La Fiscalía ha interrogado e investigado en la banca, los varios y millonarios depósitos que Díaz ha hecho a su ex esposa, María Soledad Ramírez. Ella declaró que eran por deudas universitarias del hijo de ambos.
Un intercambio de correos en el expediente muestra los transversales nexos e intercambios de información de los protagonistas del caso. El 1 de octubre de 2013, en medio de la tramitación de la compra de los terrenos y del nuevo plan regulador, Mauricio Valero, de Caval, le escribe a Cynthia Ross, de la municipalidad: "Estimada Cynthia: Por encargo de Juan te reenvío carta consulta que necesitamos le llegue a Jorge, esperando respuesta con confirmación de 120 hab/ha. Saludos, Mauricio". Al día siguiente, Jorge Silva, director de Obras Municipales, responde: "Sr. Valero, en relación a su consulta (…) se solicitó un aumento de densidad a 80 hab/ha. Una vez aprobado el Plan Intercomunal, nosotros efectuaremos una enmienda aumentando la densidad en un 20%". Una valiosa información confidencial, estratégica para el negocio de Caval.
Fiscalía también ha interrogado e investigado en la banca los varios y millonarios depósitos que Díaz ha hecho a su ex esposa, María Soledad Ramírez. Ella declaró que eran por deudas universitarias del hijo de ambos.
Otro antecedente de la carpeta, que al menos muestra el carácter de Juan Díaz, es su relación con las autoridades políticas. Así como visitó al administrador de La Moneda, Cristián Riquelme, también hizo una visita al director del Fosis, Andrés Santander (PS). Según declaró el jefe de servicio, Díaz se reunió con él en abril o mayo de 2014 para pedirle que no despidiera a su hermana, Beatriz Díaz, jefa de administración del Fosis. "El Sr. Díaz se presentó como importante dirigente de la UDI. Me pareció una persona de buena presencia, bien vestida, muy locuaz, bastante conversador, indicándome ser una persona muy importante que trabajaba en grandes proyectos. En realidad como no lo conocía me pareció poco mitómano", declaró Santander. La hermana de Díaz mantuvo el cargo.