El pasado lunes la Pontificia Universidad Católica por medio de la empresa argentina Selfishness habilitó un siestario en su campus de San Joaquín. La idea principal tras esta iniciativa es otorgar a los estudiantes un lugar en el que puedan tomar "power naps", o siestas cortas revitalizantes, que les permitan continuar con su jornada de la mejor manera y así, crear conciencia sobre la importancia del sueño para la salud.

Si bien la idea detrás de las power naps no es nueva, sí lo son la creación de espacios en donde se puedan ejecutar de la mejor forma dentro de la jornada laboral o escolar. Las siestas revitalizantes se han hecho tan populares que grandes compañías como Google, Nike, y el Huffington Post han habilitado espacios que permiten a sus trabajadores tomar siestas cortas o para relajarse y descansar la vista.

La idea tras las power naps es tomar una siesta corta que dure un máximo de 30 minutos, y ojalá dentro de las 1pm y las 3 pm, que es el horario en donde los niveles de energía del cuerpo comienzan a disminuir. 

Una power nap, según expertos, permite mejorar la concentración, el ánimo y disminuir la fatiga. Uno de los primeros estudios científicos en revelar los beneficios de las sientas fue realizado por expertos de la Nasa en 1995. Tras analizar los efectos de tomar una siesta corta en 747 pilotos, los investigadores descubrieron que dormir un promedio de 25,8 minutos hacía que los pilotos tuvieran mejoras en su desempeño y mayor reacción comparado con aquellos que no tomaron siesta.

También se ha comprobado que este tipo de siestas mejora la capacidad de aprender, e incluso que los doctores y enfermeras mejoran su desempeño tras tomar una siesta corta durante su jornada.

La clave para obtener el mejor resultado sin embargo, es no excederse de los 30 minutos de siesta. Cuando las personas interrumpen el sueño de ondas lentas y continúan avanzando en las etapas del sueño sin completarlas se puede producir el fenómeno de "inercia del sueño", en donde la persona despierta desorientada y más cansada que antes de tomar la siesta.

Otra recomendación si se quiere obtener mayores resultados con las power naps es tomar café antes de la siesta. Si bien parece contraproducente, el cuerpo se demora aproximadamente 45 minutos en absorber la cafeína, por lo que comenzará a funcionar justo después de despertar.