“Coronavirus: Chile versus Argentina”: La filtración del informe de La Moneda que molestó a Piñera
Luego que el presidente trasandino Alberto Fernández comparara el viernes las cifras de contagiados y muertos de su país con las de Brasil y el nuestro, en La Moneda un asesor del Segundo Piso hizo un informe que refutaba sus argumentos. Los diarios bonaerenses que lo publicaron afirmaron que era una respuesta oficial y "dura". Pero hoy en Palacio admitieron que la minuta era de consumo interno y que se filtró por error.
Indignado, más que molesto. Así relatan en el Palacio de La Moneda la reacción del Presidente Sebastián Piñera al enterarse que una minuta de tres páginas descrita como de consumo interno -confeccionada el fin de semana santo luego que en Argentina el mandatario Alberto Fernández comparara su manejo de la crisis del coronavirus con la del gobierno en Santiago- fuese a parar a la prensa bonaerense como una dura respuesta cuasi oficial de Chile. “Coronavirus: Chile versus Argentina” fue publicado allá como una crítica al “triunfalismo” del gobernante trasandino, provocando otra respuesta de aquel, la búsqueda de responsables acá en Palacio y la apertura de un flanco que no estaba sobre la mesa.
El asunto molestó en grado sumo al mandatario, agregan dos testimonios recogidos por La Tercera PM, e incluso se habría tratado en una de las tantas reuniones que tuvo hoy Piñera, quien -por ejemplo- participó en el comité de crisis junto a varios ministros.
Para entender lo sucedido hay que remontarse al Viernes Santo, 10 de abril.
Ese día Alberto Fernández hizo una rueda de prensa para explicar por qué decretaba prolongar la cuarentena total en su país. “Vean ustedes lo que pasó en Brasil y Chile, dos países cercanos a nosotros” dijo, apoyado por una presentación en powerpoint. El primer gráfico mostraba curvas comparadas de contagios entre Brasil (19.638), Chile (6.501) y Argentina (1.975). “Brasil tiene cinco veces nuestra población. Chile tiene la tercera parte de nuestra población. Quiero marcarles esto para que vean que en el continente también se reflejan los resultados de la cuarentena “, agregó. “Miren los fallecidos”, siguió al pasar a la lámina siguiente (Brasil, 1.057; Chile, 82, Argentina, 65), insistiendo en que Chile “tiene un tercio de la población de Argentina”.
Fernández recibió críticas por redes sociales de sus adversarios políticos. Pero anoche el asunto escaló cuando -sorpresivamente- Clarín y La Nación publicaron notas que daban cuenta de la reacción del gobierno chileno. El primero tituló “Controversia bilateral, Coronavirus: El gobierno de Chile cuestionó el “triunfalismo” de los gráficos que mostró Alberto Fernández”, y el segundo, “Coronavirus: “Chile versus Argentina”, el duro informe que responde a las cifras de Alberto Fernández”.
Ambas notas citaban un informe de tres páginas explicando que “desde La Moneda pidieron la elaboración de manera urgente” (La Nación), y que el documento “lo hicieron llegar a primera hora de este domingo, y que compara las cifras de ambos países al 12 de abril”.
El texto circuló por redes sociales y alimentó cuestionamientos al jefe de la Casa Rosada porque en parte refuta los argumentos de Fernández, señalando que en Chile se hacen más exámenes que en Argentina, que por eso se detectan más casos. Dice que acá los “tests (de las) últimas 24 horas” alcanzan a 3.577 versus 1.648 en el país vecino, y que los totales en Chile llegan a 76.374 contra 18.027 en Buenos Aires.
Además, compara el rendimiento de ambos países bajo esos indicadores y otros. “Chile estaría reportando el 50% de los casos sintomáticos del país, siendo el 7º mejor país del mundo en este indicador. Por su parte, Argentina estaría reportando el 13% de los casos sintomáticos, ubicándolos en el lugar 38º entre 79 países”, dice, citando dos estudio extranjeros.
Su autor aparece identificado en el margen superior derecho como “Pablo Eguiguren, asesoría presidencial, 11 de abril 2020”. Eguiguren efectivamente trabaja a honorarios en el Segundo Piso que lidera Cristián Larroulet desde el 23 de julio de 2019, luego de haber dejado de ser el jefe de gabinete del ex ministro de Economía, José Ramón Valente. Figura como “ingeniero comercial, magíster en economía” y su cargo es “asesor en la dirección de asesoría presidencial”. Es el sectorialista de los ministerios de Economía, Agricultura y Hacienda (no Salud). Y el documento no es fake.
Mientras en la sede de gobierno relataban esta mañana que estaban tratando de identificar a el o los responsables de filtrar el documento, otras indicaban que ya lo habían individualizado: sin dar nombres, cuentan que se trataría de un funcionario que no trabaja en el Segundo Piso.
¿Quién fue?
Lo que en Buenos Aires tomaron como una respuesta oficial, que en rigor escapa a los códigos diplomáticos, fue una minuta que nunca debió haber salido de Palacio. O mejor dicho y a la vista de lo ocurrido, del Segundo Piso. Según explicaron dos personeros que trabajan en La Moneda, el documento “se filtró por error” a la prensa trasandina.
En el equipo de asesores presidenciales, relatan en el gobierno, se hacen distintas comparaciones casi a diario con diversos países. Otra versión detalla que el documento elaborado por Eguiguren sí se hizo después de que Fernández comparara sus cifras, pero que nunca fue pensado para divulgarlo de esta forma.
Añaden que se trataba de un estudio comparativo para uso interno, los que se realizan diariamente no solo con Argentina, sino con varios países, y que sirven de insumo para que el Presidente Sebastián Piñera analice estadísticas y tome decisiones en el marco de la pandemia.
Por lo mismo, detallan, son minutas internas, para uso presidencial y así se debieron mantener. Agregan que el texto lo manejaba un número reducido de personas. Y en La Moneda afirman que no llegó a manos del canciller Teodoro Ribera, quien confirmó que no estaba al tanto de la minuta.
Eso fue lo que molestó en parte a Piñera, quien habría pedido explicaciones al respecto. Las mismas fuentes evitan señalar quién es el responsable de la filtración, pero recalcan que no fue el autor de la minuta, la que estaba en manos principalmente de personas del Segundo Piso.
En La Moneda hacen ver que el Presidente además estaba indignado porque lo sucedido desvía el foco de atención, e instala dos incómodos focos. Uno, la poco recomendable competencia por qué gobierno lo hace mejor en un proceso cuyo desenlace aún se desconoce. Dos, instala una incomodidad con un gobierno con el que aún falta tejer redes (Piñera y Fernández no se conocen personalmente y son de signos políticos distintos), y porque al validar una comparación con Argentina se pueden alimentar críticas de la oposición al gobierno.
Impacto fuera de Palacio
En Cancillería, en privado, lamentaban la filtración del documento debido a que, justamente, Ribera había concedido el jueves una entrevista al Clarín, que apuntaba en la dirección contraria a la minuta en donde hablaba de cuidar las formas y no entrometerse en las decisiones de países ajenos. “No tiene sentido y es una torpeza que las dos cosas hayan salido al mismo tiempo”, recalcan en la cartera.
Consultado por La Tercera PM, el ministro Ribera indicó que “la minuta no estaba en conocimiento de este ministerio, ni de este ministro, por tanto, desconozco los hechos, pero tampoco le atribuyo gravedad”. En esa línea, sostuvo que “es un documento interno orientado a establecer análisis respecto de los países… Ningún país está libre de esta pandemia, por tanto, hacer estudios comparativos es fundamental para tener una visión más cabal de lo que está sucediendo”.
En ese sentido, el titular de Relaciones Exteriores añadió: “El tema no es competir, sino que cooperar. Un tema muy importante en el combate al coronavirus es la transparencia y contar con datos fidedignos”.
De cualquier modo, ni entre el viernes y ayer hubo reclamos ni llamadas teléfonicas a Buenos Aires en protesta por la comparación que hizo Fernández. Pero tampoco habrá disculpas por la minuta filtrada, dicen en Palacio.
Como sea, el episodio ya levanta críticas. El ex canciller Juan Gabriel Valdés dijo a La Tercera PM que “es, por decir lo menos, de muy dudoso criterio y de una gran impericia entrar en una competencia por los diarios con Argentina sobre quién maneja mejor la pandemia. Lo que los ciudadanos exigen es cooperación y compasión. Esto no es ni un mercado de ofertas ni una competencia deportiva”.
Y el ex embajador de Chile en Argentina, Sergio Urrejola, valida que haya circulado el documento incluso con el título “versus” , argumentando que el mandatario transandino comenzó al hacer comparaciones “por televisión”. Cree que “en las relaciones internacionales no corresponde hacer comparaciones; la comparaciones siempre son odiosas”.
Fernández, en todo caso, ya contestó ayer la minuta chilena cuando le preguntaron en Telefé. Dijo que “no quise hablar mal de nadie. Después que cada uno le explique a su pueblo lo que está haciendo; yo no soy el que va a explicarle a los chilenos lo que está pasando en Chile” y que “no quiero abrir un debate ni con Piñera ni con ningún gobernante del mundo; estoy solo hablándole a los argentinos, y que después cada gobierno le explique a quien tenga que explicarle”.
En diversas oportunidades, el jefe de Estado ha recurrido a esa frase —apelando al deseo de retroceder el tiempo—, para hacer frente a situaciones complejas. Su reciente foto en la Plaza Baquedano sólo fue la última de ellas.
Marcelo Salas enfrenta un fuerte conflicto en Deportes Temuco, club del cual es dueño y presidente. Se adscribió a la Ley de Protección del Empleo y suspendió la relación laboral con el plantel, donde hoy le reclaman que olvidó su época de futbolista. De la institución responden firme: "Suena duro, pero es legal".
La música en vivo ha sido una de las expresiones artísticas más golpeadas por la pandemia. En Chile, se estima su regreso de modo paulatino para septiembre u octubre, aunque se prevé que la normalidad en la cartelera recién llegaría en 2021. Un especialista dijo en The New York Times que lo recomendable sería a partir del segundo semestre del próximo año.
Mientras varios países del mundo trabajan en una medida similar, no hay consenso sobre los criterios de confianza que entregarían los certificados de alta del Covid-19 o el modo de declarar a los pacientes como no contagiantes.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.