¿Cuándo volverán los conciertos? La industria apuesta por septiembre y los especialistas piden cautela

Lollaplaooza. Foto: Archivo/ Natalia Espina.

La música en vivo ha sido una de las expresiones artísticas más golpeadas por la pandemia. En Chile, se estima su regreso de modo paulatino para septiembre u octubre, aunque se prevé que la normalidad en la cartelera recién llegaría en 2021. Un especialista dijo en The New York Times que lo recomendable sería a partir del segundo semestre del próximo año.


El paréntesis para los fanáticos de la música ha sido extenso y tedioso: no hay conciertos en la cartelera. La crisis por el coronavirus puso en pausa a la máxima expresión colectiva del entretenimiento de las últimas décadas.

Eso está claro. Pero la siguiente interrogante, no: ¿cuándo volverán los espectáculos en vivo? Esa es la gran duda que desde hace semanas sondean músicos, productores y especialistas de todo el planeta. No sólo porque la extensión de la pandemia no tiene plazos fijos, sino que también porque la misma naturaleza masiva de los recitales –mucha gente en un lugar acotado- los convierte en un evidente foco de contagio.

Este fin de semana –y bajo el título “Reiniciar América significa que la gente morirá. Entonces, ¿cuándo lo hacemos?”-, The New York Times publicó un reportaje donde conversaba con varios expertos acerca de ese asunto crucial: ¿cuándo terminará el confinamiento y cuándo se retomará la normalidad?

Entre los invitados estaba el oncólogo y bioético del Center For American Progress , Zeke Emanuel, quien alertaba que lo más recomendable sería que las reuniones masivas –desde los eventos deportivos hasta los musicales- no volvieran hasta “el otoño de 2021” en el hemisferio norte; o sea, a partir del segundo semestre del próximo año.

Una estimación quizás demasiado extensa y brutal para una industria cuya inactividad desde estos meses ya está arrojando casos de cesantía en trabajadores asociados al rubro y de artistas buscando otras alternativas (como las presentaciones por streaming) para poder rasguñar algo de los ingresos que entrega la agenda en vivo en períodos normales.

“Reiniciar la economía debe hacerse por etapas, y tiene que comenzar con más distanciamiento físico en un lugar de trabajo que permita que regresen las personas con menos riesgo. Ciertos tipos de construcción, fábricas u oficinas, en los que se pueden mantener distancias, son los más adecuados para comenzar antes. Reuniones más grandes, como conferencias, conciertos, eventos deportivos, cuando las personas dicen que van a reprogramar esta conferencia o evento para octubre de 2020, no tengo idea de cómo creen que es una posibilidad plausible. Creo que esas cosas serán las últimas en regresar. Siendo realistas, estamos hablando del otoño de 2021 como muy pronto”, aseguró Emanuel en el periódico estadounidense.

De alguna manera, su pronóstico alude a los varios shows o festivales programados para este primer semestre, pero que se postergaron para fines de año. Por ejemplo, Coachella en California. O el propio Lollapalooza de Santiago, que saltó desde el último fin de semana de marzo al 27, 28 y 29 de noviembre.

Los ecos en la escena chilena

En la industria local, las palabras difundidas desde el New York Times –y rebotadas por gran parte de medios especializados en música esta mañana- son analizadas con cautela. Aún no hay claridad de cuándo la cartelera nacional podría recuperar la normalidad, aunque todos presumen que a partir de septiembre podrían volver con más frecuencia algunos espectáculos de convocatoria media, dejando los más multitudinarios para el epílogo de la temporada. Todo, eso sí, dependiendo de cómo avance el coronavirus en el país.

Al menos en el papel , ya hay señales de que ese sería el eventual cronograma. Hay citas más bien aisladas en julio y agosto (en teatros como el Teletón, Caupolicán u Oriente), pero para los primeros días de septiembre existen tres fechas de más arrastre en el Movistar Arena: el festival Urban Flow con el cantante Anuel AA (día 1 de ese mes); la banda noruega A-ha (día 3); y el español Raphael (día 5). Para octubre también están anunciados otros artistas en el mismo sitio, como Michael Bublé y Harry Styles; en tanto, ese mes el cantautor argentino Nahuel Pennissi estará en el Teatro Oriente; sus compatriotas de La Beriso en el Club Chocolate; y los mismos trasandinos El Mató a un Policía Motorizado en el Cariola.

Antes hay otro recital que hasta ahora no ha sufrido modificaciones: Billie Eilish, la actual sensación del pop global, el 5 de junio en el Movistar Arena. Considerando que el pasado 18 de marzo se declaró Estado de Catástrofe por tres meses, es casi un hecho que tal presentación se mudará, aunque aún no hay información oficial ni resuelta de parte de sus organizadores.

Para muchos, la verdadera prueba de fuego, por su nivel de convocatoria y porque son instancias con entradas ya agotadas, serán Kiss (24 de noviembre en el Movistar Arena) y Metallica (7 de diciembre en el Estadio Nacional).

Jorge Ramírez, gerente general de AGEPEC (Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura), postula: “Esto es un proceso que tardará varios meses en comprender sus certezas, pero queremos esperar con prudencia y con la salud como nuestro principal interés estas semanas claves para en posible poder tener reprogramaciones y eventos hacia el último trimestre o tal vez antes. Todo va de la mano con la situación mundial pues hablamos de giras”.

Guillermo Italiani, director de la productora Trucko, la más importante entidad en el país dedicada al rubro de la vanguardia y que debió mudar para 2021 shows como los de Pat Metheny, agrega: “Yo creo que los shows en Chile volverán a normalidad una vez levantada la cuarentenas y una vez que la gente siente la confianza de reunirse nuevamente. Me da la impresión sin tener una bola de cristal, que esto ocurrirá en primavera cuando vuelvan las temperaturas altas cuando los colegios retomen, cuando la curvas se logren aplanar. Cuando la gente vuelva a trabajar. Creo que lollapaloza marcará el vamos en noviembre. Pero si se trata de hablar de normalidad total esto no creo ocurra hasta el 2021”.

Otros actores de la escena también apuestan por los mismos plazos y dicen que sería “inviable” estar con más de un año sin conciertos, como sugiere el artículo de The New York Times.

Así también lo ilustró, de modo dramático, el reputado sitio web de música Stereogum, citando la misma nota neoyorquina: “Si la música en vivo realmente se cierra durante al menos los próximos 16 meses, entonces las cosas nunca volverán a la normalidad. Es imposible que la infraestructura actual de música en vivo sobreviva a ese tipo de descanso prolongado. Supongo que veremos qué pasa. Fuck”.

Consultado al respecto, el doctor Jaime Cerda, epidemiólogo de la Universidad Católica, comenta: “Independiente de la fecha que se de (para reagendar conciertos), es una apuesta ciega a lo que va a pasar. La suspensión debería ser hasta nuevo aviso, yo no le pondría fechas. Depende del análisis que hagamos de cómo fluctúa la epidemia en un momento específico. Es difícil decir octubre, noviembre... eso va a depender de cómo vaya evolucionando la pandemia en el mundo y en Chile. Por eso yo no me arriesgaría a dar fechas, porque puede ser que esas fechas no se cumplan”.

El experto añade: “Uno debería retomar ese tipo de actividades cuando ya se cuente como país con la seguridad que ese tipo de actividades no va a hacer que la gente incurra en riesgo. Si se está recomendando evitar las aglomeraciones hoy en día, los conciertos deben someterse a esa misma regla. Más aún, son actividades prescindibles, no son de primera necesidad, de modo que uno debería ser más criterioso con ese tipo de actividades".

Del mismo modo, la doctora Marcela Garrido, jefa del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, declara: “Esto recién está partiendo, a diferencia del hemisferio norte, en el sentido de que estamos en el inicio de la curva epidemiológica y es un poco apresurado decir ahora cuándo va a terminar. Por lo que estamos viendo ahora, tenemos un ascenso paulatino de casos, en parte por las medidas que se han ido tomando, y eso hará que nuestra curva no sea de tan rápido ascenso, pero va a ser más larga".

A su juicio, “tenemos que esperar a que pase al menos un año para saber qué comportamiento tiene el virus desde que partió todo esto. Entonces el decir ahora si es que el 2021 vamos a poder hacer eventos masivos, conciertos o espectáculos en general, es complejo, porque no sabemos cómo se va a comportar el virus”.

“A estas alturas de la pandemia debemos ser un poco más cautos y probablemente suspender hasta nuevo aviso dependiendo de las condiciones que se vayan reanalizando cada vez que tengamos nuevos datos”, cierra la experta.

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