Heraldo Muñoz, ex canciller chileno: "La aspiración boliviana no desaparecerá, con o sin Evo Morales"

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Heraldo Muñoz, ex canciller.

Ex ministro advierte que "esperamos que la corte enmarque su fallo en el derecho internacional" y que "Chile no cederá de ninguna manera su soberanía territorial".


El lunes se vio que Chile, a través del canciller Roberto Ampuero y parlamentarios de la delegación, subieron el tono contra Evo Morales en particular. El ministro, por ejemplo, dijo que "ha sido el Presidente Morales el que mantiene enclaustrada a Bolivia en el siglo XIX". ¿Concuerda?

Coincido absolutamente. Es cosa de haber escuchado las falsedades y distorsiones de los abogados y agentes bolivianos como para haber respondido con serenidad, pero con firmeza. Cuando hemos querido mejorar aspectos prácticos del acceso efectivo que Bolivia tiene al mar, el gobierno boliviano no se ha interesado o ha dilatado la realización de reuniones. Y pese a que Bolivia tiene un puerto soberano fluvial con acceso directo al océano Atlántico, Puerto Busch, prácticamente no lo utiliza, como tampoco las concesiones y zonas francas de que goza en cuatro otros países.

Andrés Allamand calificó a Evo Morales de "aspirante a dictador". ¿Usted también lo ve así?

Pero si basta leer la declaración de la Conferencia Episcopal de Bolivia que rechazó la reelección de Evo Morales y sostuvo que "abre el camino al totalitarismo". Claramente, cualquier observador independiente diría que se trata de un evidente retroceso de la democracia.

¿Qué se puede esperar del futuro de las relaciones Chile-Bolivia?

Serán tensas por un buen tiempo. Pero continuaría los esfuerzos que hicimos en el gobierno de la Presidenta Bachelet para mantener la cooperación solidaria en el área médica -especialmente en favor de niños bolivianos aquejados de cáncer-, las becas a estudiantes universitarios, el estímulo al comercio y las inversiones, la acogida a inmigrantes bolivianos, las nuevas conexiones aéreas, es decir, lo que denominamos "integración silenciosa".

Estando Morales en la Presidencia, ¿cree que se pueden normalizar las relaciones o es difícil durante su administración?

Muy difícil con Morales. Habrá que tener paciencia y desarrollar una visión integradora de largo plazo, no anclada en el siglo XIX, sino fundada en el siglo XXI y en los desafíos comunes que tenemos.

¿Por qué con otro Presidente boliviano sería distinto?

La aspiración marítima boliviana no desaparecerá, con o sin Evo Morales, pero con Morales será más difícil la relación bilateral por su permanente motivación de provocar y hostilizar a Chile en sus objetivos de política interna. Lamentablemente -como sostuvo el fallecido ex canciller boliviano Armando Loayza-, los políticos altiplánicos han "instalado en el imaginario colectivo de los bolivianos una profunda amargura y una tremenda frustración por la pérdida del litoral, y esto es enseñado desde la niñez en las escuelas; en Bolivia están premiando este concepto que se denomina 'irredentismo'".

¿El fallo de este juicio podría influir, para bien o para mal, en eso?

Claro que podría influir, pero sería especular afirmar en qué sentido, cuando estamos lejos aún de un fallo.

¿Qué le parece que el ex Presidente Eduardo Frei haya dicho que "no estamos dispuestos a aceptar, como en otras oportunidades, fallos con mucha creatividad e imaginación y que no respeten los tratados"?

Entiendo la posición del ex Presidente Frei, pero estamos ante un caso muy diferente a la controversia con Perú. Allí había un diferendo sobre el límite marítimo. Con Bolivia se trata de un caso artificial que se ha reducido notablemente a una supuesta obligación de negociar acceso soberano, donde la corte ha desconocido que se trate de un caso de derecho de acceso soberano como pretendía Bolivia y que si existiese una obligación, la corte no podría predeterminar un resultado. Es decir, dependería exclusivamente de las partes, Chile y Bolivia. Con todo, Chile es respetuoso del derecho internacional.

¿Chile va a acatar el fallo, sea cual sea, aunque se termine empujando hacia una cesión territorial?

Chile es respetuoso del derecho internacional y esperamos que la corte enmarque su fallo en el derecho internacional. Y la corte no podría determinar, ni directa ni indirectamente, una cesión territorial.

Si bien las autoridades chilenas han dicho que no está en juego la soberanía, hay quienes sostienen que eso no se puede asegurar y que el criterio del fallo sobre la objeción preliminar -en el que se estableció que no se puede predeterminar un resultado de una eventual negociación- no necesariamente se mantendría en el fallo final del juicio…

Creo que la sentencia sobre la objeción preliminar fue meridianamente clara. No está en juego el Tratado de 1904 -sostiene- y no existe una obligación de resultado. La corte no puede predeterminar el resultado de una hipotética negociación.

Usted dice que Chile es respetuoso del derecho internacional, ¿pero si el fallo no se ajusta al derecho internacional, igual lo acatarán? Ese es el temor que se ve en varias advertencias. Ampuero dijo que "ni en La Haya ni en cualquier otra parte Chile acepta que esté en juego ni un centímetro de su territorio"...

Chile respeta el derecho internacional, y la corte ya limitó el caso. Por eso, Chile no arriesga su soberanía territorial y, como lo ha dicho el canciller Ampuero y como lo repetí yo mismo varías veces, Chile no cederá de ninguna manera su soberanía territorial.

¿Ve algún riesgo para Chile en la apuesta boliviana de apuntar a las resoluciones de la OEA y a la Carta de Naciones Unidas?

Chile tiene una trayectoria ejemplar en ambas organizaciones, y las conocemos muy bien. Si hay un país que respeta las instituciones del sistema interamericano es Chile, no precisamente el gobierno de Bolivia. Hemos sido muy claros en sostener que las resoluciones de la OEA son recomendaciones de carácter político que no tienen efectos vinculantes. Además, todas las resoluciones adoptadas sobre la aspiración boliviana fueron en tiempos de la dictadura como consecuencia del aislamiento internacional del régimen de Pinochet. Nunca hubo resoluciones semejantes antes de 1973, y desde 1990 cesaron con el retorno a la democracia. La tesis boliviana de que de ellas se derivarían obligaciones de negociar no tiene sustento legal. También resulta absurdo afirmar que las disposiciones de la Carta de la ONU obligan a negociar cualquier asunto que un Estado oponga a otro.

El Acuerdo de Charaña podría ser considerado un punto débil de Chile. ¿Es suficiente decir que fue por culpa de Bolivia que esas negociaciones no prosperaron y que, además, en Charaña se habría saldado cualquier eventual deuda anterior con Bolivia?

Por el contrario, creo que Charaña es un punto muy débil de Bolivia. En los alegatos evitaron profundizar en el tema, pues la evidencia del cambio de posición de Bolivia sobre el canje territorial es lo que hunde la posibilidad del acuerdo, más que la respuesta del Perú. Chile flexibiliza su posición respecto de una compensación sobre la extensión marítima y deja en manos de Bolivia el territorio que se entregaría a cambio del corredor. Es decir, hubo un intento de llegar a acuerdo de buena fe. Y luego sobrevino el rompimiento de las relaciones diplomáticas por parte de Bolivia.

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