¿Es Finlandia el último enfermo de Europa?

Durante décadas fue sinónimo de calidad de vida y riqueza, pero ahora el país escandinavo está viviendo una crisis económica de la que no ha podido recuperarse. Entre los factores está el declive de Nokia y de la industria papelera, dos pilares para el desarrollo de su economía.




Seppo es un ingeniero finlandés de 43 años que perdió su trabajo hace dos años, después de que Microsoft, el dueño de la empresa de celulares Nokia, abandonara el pueblo donde vivía. “La situación no es mala todavía como en Grecia, pero eso es sólo una cuestión de tiempo”, contó al diario The Guardian. Su caso refleja lo que ocurre en el país escandinavo, durante décadas sinónimo de riqueza, Estado de bienestar y excelente calidad de vida.

Porque según ha descrito el propio ministro de Finanzas finlandés, Alexander Stubb, su país es oficialmente ahora “el enfermo de Europa”. Según explica la cadena BBC, el desempeño de las nuevas cifras de 2015 revelaron que si bien Finlandia ha podido evitar un cuarto año consecutivo de caída de la actividad económica, la expansión de la economía se ve “deslucida” y el panorama sigue estando “bien sombrío”.

El año pasado la tasa de crecimiento fue de 0,4%, y para este año se espera que la cifra apenas llegue al 0,9%, lo que demuestra el actual estado de la economía que ha visto afectada su producción, exportaciones e importaciones. Por ejemplo, antes de que se produjera la crisis financiera, Finlandia crecía a un ritmo de 5,2% en 2007. Sin embargo, dos años después, la contracción llegó a su nivel más bajo, ya que fue de -8,3%, y desde ese momento la economía finlandesa no ha logrado recuperarse.

En conversación con La Tercera, el economista y profesor del London School of Economics,  Joan Costa-i-Font, explica que el país "tiene dos problemas: uno es la geografía que limita las migraciones y el fomento de actitudes conservadoras, y el otro sería la diversificación limitada que se produce en parte, por ser un país de menor tamaño".

Según el Estudio Económico de Finlandia 2016, que publicó la Ocde en enero, los acontecimientos que habrían detonado la crisis en el país, están ligados a la caída de la industria papelera, a la disminución en la fabricación de los artículos electrónicos, y por la recesión económica en Rusia, que era el país donde iba dirigido el mayor porcentaje de sus exportaciones.

Uno de los hechos que está considerado como la principal causa de la crisis económica en Finlandia es la caída de la empresa Nokia, que no fue sólo una de las más grandes compañías de telefonía móvil a nivel mundial, sino que también fue uno de los pilares de la economía finlandesa.

De acuerdo a cifras publicadas por el Foro Económico Mundial (WEF), en el año 2000 Nokia era la mayor compañía exportadora del país. Ese año, la empresa representó el 4% del PIB de la nación. Sin embargo, la llegada al mercado de Android y Apple habría provocado su declive en la industria de la telefonía móvil. Para 2013, sólo el 0,5% del PIB nacional era lo que la empresa aportaba al país. “La caída de Nokia es sólo una señal de que la economía no se le puede confiar sólo a algunas compañías. Los finlandeses podrían aprender de países pequeños, como Dinamarca, que tiene una economía más diversa, con empresas como Lego y Carlsberg”, señaló Costa-i-Font.

En cuanto a las empresas forestales, Finlandia se convirtió en uno de los mayores productores de papel en el mundo. Sin embargo, esa industria también se vio afectada a causa de los cambios en las regulaciones, que obligan a las empresas a proteger el medio ambiente. Además, según explica la BBC, la reducción de la demanda de papel impreso en Finlandia.

Fuga de cerebros

De acuerdo a los datos entregados en febrero por la Federación de Industrias Forestales Finlandesas, en 2015 la producción de papel y cartón en el país descendió en un 0,9%, en comparación a 2014. Mientras que la cifra de exportación de ambos productos, en el mismo periodo, aumentó en un 1%.

Para Costa-i-Font, los finlandeses “tienen un gran sistema educativo y ciertamente las nuevas empresas en sectores estratégicos podrían desarrollarse, pero ellas tienen que atraer a migrantes con educación que traigan nuevas ideas, pero ellos se están yendo para otro lado”.

Además, el economista sugiere que el gobierno “puede invertir en turismo y  mejorar su cooperación con los otros países nórdicos que tengan un mejor desarrollo”, para así mejorar las condiciones financieras y salir de la crisis.

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