Jesuita Marcelo Gidi: "Todo abuso es grave para la Iglesia, pero se gradúan las penas"

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Canonista aborda polémica tras comparación de los casos de Karadima y Cristián Precht.




"A nivel penal, ciertamente que cuando se cometen delitos reiterados, las penas son más graves en relación a la acumulación de ellos. Entonces, si bien todo delito de abuso es grave para la Iglesia, en términos de la importancia que reviste y del daño causado, también existe una graduación de las penas que se aplican dentro de un amplio margen, por las autoridades competentes. Ya que se sancionan delitos, no pecados".

Así se plantea el sacerdote jesuita Marcelo Gidi, quien también es especialista en derecho canónico, respecto de la polémica por una una eventual comparación entre las condenas por abusos sexuales que recibieron los sacerdotes Fernando Karadima y Cristián Precht.

El tema surgió luego de que el ex presbítero Rodrigo Tupper señalara en El Mercurio que "muchos sectores trataron de hacer un empate entre la situación de Cristián y la de Karadima. Y eso es aberrante. Una cosa es cometer un pecado, y quién esté libre de eso que tire la primera piedra, y otra es ser un abusador. Karadima es un abusador...".

El martes, en una carta publicada en la sección de opinión del mismo matutino, Juan Ignacio Canales, ex rector del Colegio Notre Damme, criticó a Tupper diciendo que "no por tener procedimientos diferentes podemos señalar que algunos son abusos y otros son meros actos imprudentes". Sostuvo que cuando estuvo en el establecimiento recibió una denuncia de un supuesto abuso cometido, años antes, por Precht, lo que informó al Arzobispado de Santiago y que se habría sumado -según dijo- a otros "20 casos denunciados".

En 2012, Precht fue condenado por abuso de menores y mayores a cinco años de suspensión del ejercicio sacerdotal. En 2011, Karadima fue sancionado de por vida.

Para Gidi, quien instruyó la investigación eclesial contra Precht, "cada situación se aborda en su particularidad y en relación a las víctimas, respecto del daño recibido. Insisto en que los abusos son situaciones muy graves. Eso está claro. La sanción que se aplicó a Karadima vino directamente desde el Vaticano. En el caso de Precht, desde Roma se le dio la instrucción al arzobispo para que emanara un decreto con la sanción a aplicar".

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