Desde que comenzó la temporada de verano (el 15 de diciembre pasado)  hasta la fecha, ya se han identificado en las costas de Pichilemu (VI Región) 110 casos confirmados por picaduras de medusas. El peak se dio el segundo fin de semana de enero, donde se vieron afectadas entre  30 a 40 personas por picaduras de estas hidromedusas, que llegaron al hospital del balneario de la VI Región. El promedio diario de personas que llega a la posta es de cinco a 10, pero los fines de semana se eleva hasta 30 casos. Según la Capitanía de Puerto de Pichilemu, donde más se concentran estos animales es  en los sectores de  Infiernillos y La Puntilla. 

Por su parte, la gobernación de la provincia de Cardenal Caro implementó una campaña educativa en las radios locales. "La idea es explicarle a la gente cuáles son las medidas que se pueden tomar",  explicó el gobernador provincial, Julio Ibarra. 

Según José Luis Brito, director del Museo Municipal de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio y especialista en fauna silvestre, se trataría de una hidromedusa denominada fragata portuguesa. "Tienen una especie de flotador que se llama neumatóforo y unos tentáculos que poseen dardos llamados nematocistos, los cuales son lanzados dañando a las personas. Son animales de alta mar que flotan en grupos de 100 a 300 y que el viento del suroeste  los empuja hacia el continente, varándose en las playas", dijo Brito.

El experto precisó que "a diferencia de las medusas que comúnmente se ven en nuestras costas, como tienen un flotador, no logran ser destruidas por el tren de olas y llegan vivas a la playa".

Según el director del Hospital de Pichilemu, Francisco Peñaloza, "efectivamente, hace un mes comenzó un alza de las picaduras de medusas en la costa de Pichilemu. No hubo reacciones  dermatológicas severas y las picaduras fueron tratadas con ácido acético, bicarbonato de sodio y algunos pacientes requirieron mayor intervención, como el uso de algunos medicamentos endovenosos, tipo corticoides y antihistamínicos, más que nada para controlar la reacción alérgica".

Como recomendaciones, Peñaloza sugirió lavarse con agua de mar. "La indicación de echarse orina al momento de ser picado por una medusa es un mito urbano. El vinagre sí sirve, porque es ácido acético y alivia bastante la molestia y evita la diseminación de la toxina, porque la inactiva. El agua dulce no sirve", explicó.

El profesional manifestó que la reacción que produce esta especie de medusa,  entre azul y transparente, es la más severa para las personas desde el punto de vista dermatológico.