Dime qué tipo de piel tienes y te diré qué protector solar necesitas
Así como no saldrías de tu casa sin lavarte los dientes, ni en invierno ni verano deberías asomarte al exterior sin protector solar. Pero como no todas las pieles requieren de los mismos productos, consultamos a un panel experto que nos embadurnó de conocimiento y consejos sobre el tema.
Claudia Moreno, la dermatóloga de Clínica Indisa, contesta el teléfono después de un largo día de trabajo. Al escuchar el tema del artículo dice: “típico del verano”.
Pero no lo dice en tono soberbio ni por mala voluntad. Luego de unos breves e incómodos segundos, explica con amabilidad y énfasis educativo que el cuidado de la piel frente a la radiación ultravioleta debe ser una preocupación todo el año.
“Es como lavarse los dientes: debiera ser un hábito así de inculcado en nuestra rutina”, dice. Explica que si bien durante el verano hay una exposición más directa al sol, vivimos todos los meses bajo una atmósfera que está expuesta a la radiación ultravioleta.
También hay que considerar, agrega Camila Moreno, química farmacéutica y encargada de comunicación científica en Vichy, que lo que llega a nuestra piel “es la suma de la radiación solar directa, que proviene desde el sol; la difusa, que se va distribuyendo en el aire por el material particulado; y la reflejada, que es la que llega al suelo y rebota. Distintas superficies reflejan diferentes proporciones de radiación solar”.
Tanto los rayos UVA como los UVB atraviesan las nubes, advierte. Por ende, “debemos protegernos incluso en invierno o en días nublados de estos rayos, que también atraviesan un metro bajo el agua y los vidrios”.
Meterse eso bien en la cabeza no quita que durante la época estival sea todavía más urgente ser en extremo responsable con este tema. Se sabe, pero si no lo sabes, la exposición intensa a la radiación ultravioleta no solo provoca quemaduras sino que lleva a un envejecimiento prematuro de la piel y, en el peor pero no tan infrecuente de los casos, al cáncer.
“La idea es proteger la piel de la quemadura solar, que es cuando queda roja. Ese daño genera repercusiones inmediatas, como dolor e hinchazón, pero también cosas que no se ven, como una eventual alteración genética en las células basales de la piel, que si llegan a reproducirse, son capaces de generar tumores, sobre todo a nivel facial”, explicó Nelson Navarrete, dermatólogo oncólogo, profesor asociado de la Universidad de Chile y ex presidente de la Sociedad Dermatológica, en una nota hecha el verano pasado en Práctico.
Matías Gompertz, dermatólogo de la Pontificia Universidad Católica que tiene un interesante Instagram sobre dermatología, cirugía y estética, aclara que la piel no solamente sufre daño solar cuando se quema y luego refrenda la idea de Moreno.
“El mito más peligroso es que solo se debe usar protector solar cuando se sale o se está expuesto al sol”, dice. Asegura que se debe aplicar “los 365 días del año, independiente si se sale o no o si se está expuesto directamente”.
Igual que lavarse los dientes. ¿Te los cepillarías solo los días que vas a salir a la calle?
Entrenar bajo el sol luminoso
Para algunas personas, exponerse al sol es sumamente agradable, tanto a nivel físico como psicológico. La realidad es que al igual que las plantas y el resto de los animales, el ser humano necesita del sol para vivir.
Se cree que la mayor fuente de vitamina D para el organismo proviene de la energía solar. Eso no es exactamente así. Dicha vitamina se obtiene de la alimentación, sobre todo del pescado, cereales fortificados, leche y yema de huevo. Lo que ocurre, explica la química farmacéutica Camila Moreno, es que gracias a los rayos UVB la vitamina D “se activa”.
“Todo tiene que ver con equilibrios y balances”, dice la dermatóloga Claudia Moreno. “Lo recomendable es no exponerse directamente entre las 10 am y las 4 pm. Y usar siempre gorros, lentes y protector solar”, agrega. Asegura que para la absorción de vitamina D durante el verano, con 10 minutos, 3 veces a la semana, “estás bien, pero no es necesario ni se recomienda exponer directamente la cara”.
Para algunas otras personas, el verano es el mejor momento para practicar deportes al aire libre, porque hay una temperatura más agradable, más tiempo libre, amanece más temprano y oscurece más tarde. Además de poner atención a la hidratación, para que la práctica sea beneficiosa y no perjudicial para la salud es clave protegerse del sol.
Gompertz entrega algunas recomendaciones. Parte explicando que lo ideal es planificar bien cuánto tiempo se va estar y en qué condiciones. Por ejemplo, para trotar recomienda “en lo posible usar lentes y ropa que tenga protección UV y cubra la mayor cantidad de piel. En las zonas no protegidas siempre usar filtro solar”.
El dermatólogo se anticipa a lo que estás pensando y dice: “con el sudor los filtros migran y cuando entran en contacto con los ojos, irrita. Para eso lo mejor es usar productos con testeo oftalmológico o tecnología anti-migración para que no moleste”.
Fotoprotector corporal ISDIN Fusion Gel Sport 100 ml FPS 50
Para quienes hagan deporte, Camila Moreno recomienda el protector solar Capital Soleil UV-Age Daily. Asegura que su tecnología Netlock “permite que el filtro solar forme una malla sobre la piel muy resistente al agua y al sudor, y por lo mismo cuenta con la tecnología anti-picor ocular”.
Fotoprotector Vichy Capital Soleil UV-Age Daily FPS 50+ 40 ml
Claudia Moreno dice que en ese escenario suele ser más conveniente un producto en espray que, gracias a su toque seco, se aplica más rápido y evita el escurrimiento a los ojos. Lo malo de los aerosoles, dice Gompertz, es que se corre el riesgo de una subaplicación. O sea, de echarse menos de lo necesario. Ojo ahí.
Protector solar en espray Equate Sport 258g FPS 50
Para deportes en el agua, Gompertz recomienda que “lo mejor es usar pantallas solares, como tubos stick, porque hacen de barrera física, reflejan los rayos UV y no se salen”.
Protector en barra Rayfilter 6g FPS 30
Distinta piel, el mismo riesgo, diferente protección
Lo más importante al momento de elegir un fotoprotector adecuado es encontrar uno que se adecúe a nuestro gusto, porque así es más factible que se genere el hábito de usarlo a diario y varias veces al día.
Existe una amplísima gama de protectores y no solo en formatos —como cremas o espray— sino también en precios. Y en este caso, más caro no significa necesariamente mejor.
“Los más caros, en general, combinan una cantidad de compuestos fotoprotectores físicos y químicos para lograr diferentes efectos cosméticos (...) Además de que algunos incorporan antioxidantes, despigmentantes o sustancias reparadoras del daño de ADN. Sin embargo, no necesariamente protegen más contra los rayos UV”, explicó Consuelo Cárdenas, dermatóloga de la Universidad Católica, para el citado artículo.
Para pieles más bien grasas o mixtas, Gompertz recomienda “un filtro de textura fluida, del tipo gel”.
“Lo ideal es que la textura sea oil free, libre de aceite y con matificante. Así disminuye el brillo de la piel y tiene activos que ayudan a reducir la producción de sebo, por lo que el acabado en la piel es más seco”, complementa Camila Moreno.
Fotoprotector y matificante Vichy Capital Soleil Oil Control 50 ml FPS 50
“Si tenemos una piel que comienza a manifestar signos de envejecimiento, como arrugas y manchas, debemos buscar una textura que se adapte a todo tipo de piel con un acabado invisible, que ofrezca la más alta protección UVA y que tenga activos anti-edad que ayuden a atenuar estos signos”, agrega.
Gompertz explica que las personas mayores llevan más tiempo expuestas al sol, por lo que tienen un daño acumulado mayor.
“Es mejor aplicar texturas menos fluidas y más hidratantes, tipo gel-crema o crema, porque la piel está más seca. Pero además usar gorros de ala ancha, lentes y ropa que cubra la piel. Y lo más importante, revisarse en caso de cambio de lunares o lesiones que no cicatricen, sangren y mantengan una costra. Recomiendo chequear siempre anualmente”, advierte.
Protector solar Biotherm Anti-Age 50 ml FPS 50
En casos de piel más bien reseca, tampoco está de más pensar en una crema de origen natural y orgánico como Skin Food Light, como sugiere Pamela Muñoz, cosmetóloga de la empresa Weleda. “Es un superalimento para la piel seca. Entre sus principales ingredientes están un mix de plantas medicinales, como el pensamiento silvestre, el aceite de girasol, la manzanilla y la caléndula”, explica.
En pieles muy sensibles, señala Gompertz, se recomienda de manera preferente filtros minerales, porque no irritan. “Si la piel tiene un tono poco homogéneo y no hay tiempo para aplicar una base de maquillaje posterior al protector solar, debemos buscar uno que contenga pigmentos de óxido de hierro que ayudan a unificar el tono de la piel, junto a activos despigmentantes que disminuyan estas manchas”, recomienda la químico farmacéutica Moreno.
Protector solar Eucerin Pigment Control 50 ml FPS 50
“En caso de no usar maquillaje, se pueden aplicar filtros con color que agreguen protección especial contra la luz azul, que es componente de la luz visible y que produce manchas en la piel. Es una buena opción porque unifica el tono y camufla o oculta las manchas”, refrenda Gompertz.
Finalmente, Claudia Moreno reitera el llamado a convertir la aplicación de protector solar en un hábito, igual que lavarse los dientes. Llama a que además de proteger la piel, hagamos lo mismo con labios y ojos, ojalá con lentes de sol certificados que tengan filtros protectores.
Bálsamo labial Nivea Sun Protect 4,8g FPS 30
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 11 de enero de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.
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