El índice de precios de consumo (IPC) de China se situó en enero en el 2,1% interanual, tres décimas más que la subida de los precios observada en diciembre de 2022, lo que supone el mayor nivel de inflación en el gigante asiático desde el pasado octubre, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

El dato de enero refleja el impacto inflacionista de las celebraciones del Año Nuevo Lunar en el país, así como el levantamiento de las restricciones para contener la Covid-19.

Debido a factores como el efecto de la Fiesta y la optimización y ajuste de las políticas de prevención y control de epidemias, los precios al consumidor subieron en enero”, declaró Dong Lijuan, jefe de Estadística del Departamento Urbano de la ONE.

De este modo, en enero los precios de los alimentos subieron un 6,2%, un incremento de 1,4 puntos porcentuales respecto al mes anterior, incluyendo un encarecimiento de las frutas frescas y las hortalizas frescas del 15,9%, un 13,1% y un 6,7% respectivamente, mientras que el precio de la carne de cerdo subió un 11,8%, frente al alza interanual del 22,2% del mes anterior.

De su lado, los precios de los productos no alimentarios subieron un 1,2%, un aumento de 0,1 puntos porcentuales respecto de diciembre de 2022, incluyendo un alza del 1% del precio de los servicios y del 3% de los precios de la energía.

Beijing

Sin tener en cuenta la volatilidad de los precios de la energía y de los alimentos, la inflación subyacente de China se situó en enero en el 1%, su nivel más alto desde junio de 2022.

Por otro lado, la ONE informó de que en el mes de enero los precios de producción industrial registraron una caída interanual del 0,8%, frente al descenso del 0,7% registrado en diciembre de 2022.

“Los precios de fábrica continuaron cayendo el mes pasado gracias a la bajada de los precios de las materias primas y la disminución de la interrupción de la cadena de suministro. Pero al mismo tiempo, un fuerte incremento en la demanda de viajes y otros servicios tras el final de las restricciones por el virus hizo subir el IPC”, destacó Julian Evans-Pritchard, economista sénior para China de Capital Economics.

“Esperamos que aumente aún más a corto plazo, aunque no tanto como en muchos otros países cuando reabrieron. Como tal, la inflación probablemente no será una restricción a corto plazo para la capacidad del Banco Popular de China para relajar su política”, añadió.