Pedropiedra lanza su quinto álbum con debut en el Caupolicán

Además de sumarse al extenso cancionero local post 18-O con uno de los más crudos diagnósticos de la crisis social, Aló!, el último single de Pedropiedra, con su letra sobre avaricia, nepotismo, alienación y -sobre todo- chanchos, se anota también como uno de los himnos musicales que vaticinó el estallido. En este caso una semana antes.

"La canción se terminó de mezclar y masterizar el 10 de octubre", cuenta el músico sobre un sencillo que no fue necesario repensar ni ajustar a la contingencia. "Pareciera que hubiese habido como un big bang el 18 de octubre, pero ya estaba en el ambiente el caldeo y el escándalo todos los días", analiza en retrospectiva.

Donde sí hubo cambios fue en Aló! el disco, el quinto en la carrera solista de Pedro Subercaseaux, que saldría el mes pasado y finalmente se publicará en marzo. Éste vendrá acompañado de otro hito: el primer show del músico en el Teatro Caupolicán, el 20 de junio, donde además celebrará una década de carrera.

Un concierto de larga duración, familiar y con precios accesibles (preventa desde $4.000 a partir de hoy en Puntoticket, entrada liberada para los menores de 10 años), donde "se va a ver todo lo que ha pasado en estos diez años, en los que he tocado con un montón de gente y en muchas partes. Y creo que vamos a hacer algo también con lo que hubo antes de estos diez años", adelanta, sin entrar en detalles pero aludiendo a una inquieta prehistoria musical que incluye proyectos como Hermanos Brothers CHC y Yaia.

Con una agenda en vivo que en los últimos dos meses se ha repartido entre algunos shows en México y actos comunitarios y solidarios en Chile, Pedropiedra marca otro punto aparte con su debut en el teatro de calle San Diego, al ser uno de los primeros eventos masivos de 2020 que anuncia un artista chileno.

"Todo lo promocional hay que hacerlo con tacto y decencia, porque el país no va a parar y somos muchos los que necesitamos seguir trabajando para darle comida a nuestros hijos", explica. "En este caso decidimos hacerlo con siete meses de anticipación, porque son hartas las entradas y yo nunca he estado muy de moda ni he sido muy popular".

Sobre la escasa actividad musical para el verano y las críticas que han recibido eventos confirmados como Lollapalooza -donde estará nuevamente-, el solista es tajante: "Si te van a criticar por todo, mejor nos quedamos en la casa, y las cosas no funcionan así, yo creo. Si es que realmente soy cómplice de algo por ir a tocar a Lollapalooza, por ejemplo, me gustaría saberlo".