Salida de Lollapalooza en el primer día se convierte en un caos y arrecian los reclamos

En términos generales, la organización del primer día de Lollapalooza -ayer viernes 18 en el Parque Bicentenario de Cerrillos, en la primera vez del lugar en el evento- había avanzado sin grandes fisuras. El mayor reclamo era la falta de áreas verdes y lugares de sombra en el recinto, sobre todo en comparación a su antecesor, el Parque O’Higgins, donde había más zonas agrestes.

Sin embargo, el gran traspié y la gran ola de reclamos llegó anoche en el cierre, tras el show de Foo Fighters, cerca de las 23.30 horas. Cuando la audiencia estaba abandonado el sitio -se contabilizaron un total de 75 mil personas en la jornada-, algunos espacios para la salida se hicieron muy angostos y demasiado estrechos.

El tranco se hizo lento y las personas no pudieron avanzar con cierta normalidad, sobre tdo considerando que el metro estación Cerrillos cerraba a la medianoche y era la principal plataforma de salida para muchos de los presentes.

El caos sobre todo fue evidente en cale Las Américas, donde las puertas de escape se hicieron diminutas. Otro reclamo fue la alta presencia de vendedores ambulantes que obstaculizaron el normal flujo de los asistentes.

Alejandro Retamal, parte del público, dice: “Fue caótico, desordenado, apretado, y se hizo todo muy difícil. En otros años, la salida ha sido un poco más amable en el Parque O’Higgins”.

En redes sociales también se reflejaron los reclamos.