Fernando González, que la semana pasada cumplió 40 años y vive días felices como padre, maravilló por más de una década con su juego, lo que le permitió llegar a ser el número cinco del mundo y a conseguir las tres medallas olímpicas. Su derecha, sin duda, es recordada como una de las mejores de la historia y alabada por grandes jugadores. Sin ir más lejos, el propio Roger Federer, en entrevista con La Tercera, incluyó este tiro del chileno en el ejercicio de construir a su tenista ideal. A continuación, una selección de grandes puntos del Bombardero de La Reina.

Dejando parado a Sampras

En su soberbia victoria por 7-6 (1) y 6-1 ante el legendario Pete Sampras, en la tercera ronda del Masters 1.000 de Miami en 2002, González regaló varios puntos espectaculares. Uno de ellos se puede apreciar a partir de los 18 segundos de este video.


Federer, como víctima

El Masters de Shanghai 2007 supo de la única victoria de Fernando González sobre Roger Federer. En un gran partido, el chileno logró tiros impresionantes para vencer al suizo, los que se pueden ver en el siguiente compacto.


El partido perfecto

Las semifinales del Abierto de Australia de 2007 fueron testigo del mejor partido de la carrera de Fernando González. El chileno apabulló al alemán Tommy Haas, por 6-1, 6-3 y 6-1, con 45 tiros ganadores y solo tres errores no forzados. Uno de esos winners fue con el revés y le permitió cerrar el primer parcial (ver a los 5:25 del compacto).


La impotencia de Nadal

En esa misma edición del Abierto de Australia, Fernando González sumaría otra gran victoria. Fue en los cuartos de final, donde superó al español Rafael Nadal por 6-2, 6-4 y 6-3, dejando maravillosos tiros en el recuerdo. Una de ellos fue un espectacular contragolpe (ver minuto 1:00). Rafa poco pudo hacer ante la potencia del chileno.


Las sutilezas frente a Murray

El Roland Garros de 2009 fue otro de los grandes torneos de Fernando González. En cuartos de final venció por 6-3, 3-6, 6-0 y 6-4 al británico Andy Murray, en un partido que ofreció toda clase de puntos. Hubo uno en particular que demostró que el chileno no era solo sinónimo de potencia, sino que también tenía una gran muñeca para ejecutar sutilezas (ver minuto 5:27 del compacto).