La Fórmula 1 está de fiesta. Hace exactamente 70 años se disputó el primer Gran Premio de la principal categoría del automovilismo mundial. En Silverstone, Inglaterra, con la realeza en las tribunas comenzó a disputarse la categoría que hoy apasiona al mundo de las tuercas y que mueve millones de espectadores en todo el mundo. Y, también, millones y millones de dólares en el desarrollo de tecnologías que apunten a conseguir esa milésima de segundo que puede determinar el privilegio de acceder a lo más alto del podio o la garantía de la seguridad para los pilotos, que ha sido el principal enfoque en el último tiempo.

Los kamikazes de los 50

La Fórmula 1 actual nada tiene que ver con la de 1950, sobre todo en términos de seguridad. De hecho, según reportes especializados, la evolución tecnológica en la categoría durante esa década fue ínfimo. Tampoco se avanzó demasiado en cuanto a las condiciones de seguridad de los circuitos. Se asumía que los accidentes constituían, virtualmente, parte del espectáculo. La muerte era un riesgo que había que asumir. Fue la década en la que el argentino Juan Manuel Fangio, quien se adjudicó cinco veces el campeonato mundial, se transformó en leyenda.

El argentino Fangio ganó la carrera con el histórico auto Alfa Romeo 158

La innovación de los 60

La década de los 60 marcó el desarrollo de modelos innovadores y con alguna visión de futuro. Además los pilotos comenzaron a asumir la importancia que tenían las condiciones de seguridad para el desarrollo de su tarea y a presionar a las escuderías a introducir modificaciones en sus vehículos que tendieran, al menos en alguna medida, a garantizárselas. Sobre el fin de la década, ya estaba diseñada una cabina de evacuación rápida en los monoplazas. También se prohibieron los bloques de paja que rodeaban los circuitos a partir de accidentes con consecuencias fatales.


El inicio de la modernidad llega en los 70

En 1970 ya se empiezan a ver los monopostos más cercanos a la imagen que existe en la actualidad. Esta década es señalada como el inicio de la modernidad en el Circo. Hay un cambio decisivo en el diseño de los circuitos, que dejan de ser extremadamente largos como hasta entonces. Los nuevos comenzaron a construirse bajo estándares de seguridad cada vez más exigentes. Los autos empiezan a llegar el alerón trasero que hoy forma parte de una de sus principales características.


El negocio nace en los 80

Siempre con la seguridad como elemento clave (se exige la instalación de seguridad médica permanente), la construcción de los chasis en base a fibra de carbono en lugar del aluminio que se empleaba como base en la década anterior, comienza también el desarrollo de un negocio multimillonario. Surge la figura de Bernie Ecclestone, quien cumple un rol clave en la nueva lógica del negocio. Las carreras ahora estaban bajo la organización y supervisión de la Fórmula One Management. Se norman las sesiones de entrenamiento y las clasificaciones de manera de transformarlas, también, en elementos atractivos para la televisión y, por ende, para la publicidad. Los equipos empiezan a darle importancia clave a la relación con las grandes marcas. El brasileño Nelson Piquet y el francés Alain Prost dominan la década, aunque también surge la figura de Ayrton Senna.


La muerte de Senna marca los 90

En la confianza está el peligro. Los nuevos estándares de seguridad le habían permitido a la máxima categoría del automovilismo mundial mantener un largo registro de pruebas sin accidentes fatales. Producto de esa situación, la FIA relaja algunas medidas y le quita presencia a las asistencias electrónicas, lo que les disminuye estabilidad a los vehículos. Estrellas como Ayrton Senna advierten del peligro de la decisión. El brasileño anticipa que 1994 podría ser una temporada de muchos accidentes. Uno de ellos fue el que le costó la vida. El Gran Premio de San Marino se lleva a la leyenda.


Los 2000 los domina Schumacher

La década siguiente tiene nombre y apellido: Michael Schumacher. El alemán había llegado a Ferrari en 1996 para revitalizar a la escudería más tradicional del mundo. Cuatro años después, justo en el inicio del nuevo milenio, el Cavallino Rampante volvía a galopar en lo más alto. El germano se quedó consecutivamente con los títulos entre 2000 y 2004. Sumados a los que había conseguido con Benetton, Schumi llega a siete coronas mundiales y se transforma en el más ganador de la historia, superando a Fangio.


La recta final: Hamilton se hace inmortal

Los tiempos modernos de la especialidad también han estado marcados por las mejoras en la seguridad. Los pilotos cuentan con habitáculos cada vez más seguros y los neumáticos también han alcanzado un altísimo nivel de desarrollo.

La gran figura de los tiempos modernos ha sido, sin dudas, el inglés Lewis Hamilton. El británico se metió en la historia grande de este deporte al sumar seis títulos y al refrescar en la memoria el nombre de Mercedes: celebró en 2008, 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019. En 2017 le arrancó a Schumacher el récord de pole position, una de las estadísticas más apreciadas en la categoría.