Se realizó el sorteo de la segunda fase de la Copa Sudamericana. Los cinco equipos chilenos que están en competencia (UC, Huachipato, Audax, La Calera y Coquimbo) ya conocen a sus rivales y la programación para intentar seguir adelante en el certamen.

Los octavos de final están en juego y con ello también los cuantiosos premios que reparte la Conmebol en el segundo torneo de clubes más importante de esta parte del continente.

Por el mero hecho de llegar a la Sudamericana, todos los equipos nacionales, salvo la UC, que venía de la Libertadores, ya se embolsaron 300.000 mil dólares. Y al haber accedido todos a la Segunda Fase, sumaron otros 375.000 de la moneda estadounidense. Al haber conseguido el tercer puesto de su grupo en la Libertadores y con ello el boleto a la Sudamericana, ese monto también lo recibirán los cruzados.

Y de ahí para adelante, los montos van aumentando: quienes clasifiquen a los octavos de final serán premiados con medio millón de dólares, quienes lleguen a los cuartos recibirán US $ 600.000, meterse en la semifinal entrega 800.000 dólares, mientras que el subcampeón se embolsa dos millones de dólares y el campeón, cuatro millones de la misma moneda. Todos los montos se van sumando por cada fase nueva alcanzada.

Lo que pudo ser

La Católica sonríe doble: por un lado, sigue viva en la arena internacional y por el otro, sigue sumando dinero a sus arcas. Lo dicho: 375.000 dólares más por meterse a la segunda fase de la Sudamericana. Claro que pudo haber sido mucho más.

Los cruzados, eso sí, hasta aquí sacan cuentas alegres: la Conmebol les debe pagar tres millones de dólares por haber disputado la fase de grupo. Si se hubiesen metido a octavos en vez de a la Sudamericana, habrían recibido US $ 1.050.000. Los cuartos de final, en tanto, entregan 1,5 millones de dólares, la semifinal 2 millones de la misma moneda, el subcampeón se queda con seis millones de dólares, mientras que el campeón es premiado con 15 millones de dólares.