Este jueves se reanudará la temporada de golf en Estados Unidos. Ya este lunes habrá actividad en el Colonial Country Club, en Fort Worth, Texas, con las primeras rondas del práctica para el Charles Schwab Challenge, y el arribo de los jugadores. Uno de ellos será Joaquín Niemann, quien estará junto a Rickie Fowler, Tony Finau y Rory McIlroy y otro centenar de golfistas en el primer campeonato del PGA Tour después del paréntesis por el coronavirus. También jugará desde el jueves Mito Pereira, en Florida, por el Korn Ferry Tour, el circuito escuela.

Ambos chilenos y todos los jugadores de las giras estadounidenses deberán cumplir una serie de recomendaciones impuestas por el PGA Tour para hacer posible el retorno, partiendo por los campeonatos sin público, una práctica que al parecer se mantendrá durante mucho tiempo.

De acuerdo al instructivo que envió el PGA Tour a sus jugadores, se tomará la temperatura permanentemente y se harán test con hisopos nasales antes de viajar a los torneos y continuarán al llegar a cada club. Someterse a las pruebas es un requisito para poder competir.

AGENCIAUNO

Mientras se conocen los resultados de los exámenes, entre 24 y 48 horas, los participantes podrán estar en la sede del torneo para practicar o jugar, pero no tendrán acceso a edificios como el clubhouse. Según señala el tour, se espera que alrededor de 400 personas sean examinadas en cada evento, incluidos jugadores, caddies, personal del torneo y del club.

En el caso de una prueba positiva, el individuo será aislado de inmediato en un lugar designado y de ser necesario se le proporcionará atención médica. Estas personas deberán aislarse hasta un mínimo de 10 días después de la prueba positiva y sin síntomas posteriores, o después de que den dos resultados negativos con al menos 24 horas de diferencia. La atención médica personalizada de un especialista local también estaría disponible.

Para minimizar el riesgo de infección, el PGA limitará aún más el ingreso a las zonas restringidas, dejando fuera incluso a los familiares de los jugadores. Personas como entrenadores o intérpretes podrán estar en el campo y áreas de práctica, pero conservando distanciamiento social y permanecer siempre a dos metros de cualquier jugador.

El tema llega incluso a los camiones y los representantes de marcas de equipos de golf, a los que no se les otorgará acceso a las áreas restringidas ni se permitirá que los golfistas ingresen a los trailers.

Morikawa y Niemann conversan durante el Arnold Palmer.

Además, se les pidió a los todos hospedarse en los hoteles oficiales, para crear un ambiente controlado, excepto claro, los jugadores locales que podrán quedarse en sus casas. De la misma manera, las áreas de alimentación se reducirán y se privilegiará el sistema de tomar y llevar.

Respecto del uso de marcarillas, el PGA Tour lo deja a criterio de los participantes, aunque deja muy en claro que no se permitirá dar la mano ni contacto de ningún tipo, incluidos los choques de puños o “darse los cinco", haciendo un llamado también a que cada dupla haga todo lo posible para distanciarse socialmente entre ellos durante la ronda.

Sobre las medidas de sanitización, los clubes desinfectarán cada mañana todos los accesorios del campo, incluyendo las banderas, sus astas, los revestimientos de las copas de los hoyos, los rastrillos de los búnkers y los accesorios de la zona de práctica. Todos los tees y greens tendrán estaciones con desinfectante para manos.

A los jugadores se les pide que se desinfecten las manos tras cada hoyo, así como a los caddies, que serán los únicos que podrán tocar el rastrillo y las banderas, y serán ellos los encargados de desinfectarlas antes de colocarlas de nuevo en su lugar.

Se jugarán 14 torneos en las próximas 13 semanas, al menos lo cuatro primeros sin público, luego de que se rescataran 36 certámenes y 10 se cancelaran. Será el regreso del golf, el retorno de la temporada 2019-2020 del PGA Tour, que comenzara en septiembre del año pasado con el título de Joaquín Niemann en el Greenbrier.