Rafael Nadal está de vuelta en el circuito ATP. El tenista español dejó atrás 682 días sin competir en arcilla para imponerse por 6-2 y 6-3 al italiano Flavio Cobolli en la primera ronda del ATP 500 de Barcelona.

El ex número uno del ranking ATP, hoy en el puesto 644°, comenzó con todo en la competencia y no tuvo que esperar mucho para marcar la diferencia. En el cuarto juego del primer set llegó el momento.

El manacorí fue capaz de encontrar tres puntos de quiebre para quitarle el servicio a su rival y, con la confirmación correspondiente, pasó a dominar el duelo por 4-1.

La situación pudo mejorar en el sexto game. Nadal tuvo cuatro pelotas para quebrar el saque de su rival, pero el italiano se las arregló para defenderlas de buena manera. Sin embargo, esto no lo pudo repetir en el octavo, pues el español le arrebató el servicio y con ello cerró el primer parcial por 6-2.

En la segunda manga, Nadal terminó confirmando el triunfo. Tras un intercambio de quiebres entre el segundo y el cuarto juego, el ex número uno del mundo salió con ventaja y se puso 3-1 arriba. Esto fue suficiente para que, manteniendo la regularidad, pudiera conseguir la victoria con un nuevo 6-3 y así inscribirse en la segunda ronda de la competencia.

En esta instancia deberá enfrentar a un duro rival. El australiano Álex de Miñaur (11°), será su próximo contrincante para luchar por el paso a los octavos de final.

Felicidad

Tras la victoria, Rafael Nadal entregó sus primeras impresiones sobre el resultado al pie de la cancha. “Es un buen comienzo. Después de meses al final cuando vuelves no se me van a quitar las dudas. Cuando uno juega tan poco necesita días. Dentro de lo que cabe ha sido una buena ronda. Él ha cometido errores y he jugado a lo que tenia que jugar. Jugar a lo que más o menos tengo que controlar. Estoy muy feliz”, comenzó diciendo el balear.

“Llevo unos meses sin poder sacar. Aunque tenga muchísima ilusión y hacerlo de la mejor manera, pueden pasar cosas, pero no voy a hacer cosas que salen de la lógica. No voy a a sacar como un loco. Tengo que hacerlo con precaución. Hay momentos que me siento más liberado y otros que fallo más de la cuenta. Es parte de la lógica que me lleva el momento”, añadió el tenista.

Sobre su próximo rival y el ritmo de juego que le puede plantear, comentó que “no me lo he planteado. Creo que es un momento que es difícil plantearme las cosas de manera especifica. A día de hoy es como una selva porque no sabes lo que te puedes encontrar. Me refiero a mí mismo. Voy día a día . He podido jugar bien. Mañana partido de máxima exigencia. Soy consciente que será un ritmo que no sé si seré capaz de aguantarlo”, cerró Rafael Nadal.

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