A los pésimos resultados en la Ligue 1, donde sólo había un partido en siete fechas, ahora se sumó la mala fortuna para el Lille. Esta tarde, en la visita a Amiens, el equipo de Marcelo Bielsa parecía estar destinado a una jornada feliz, pues a los 15 minutos el defensor Fodé Ballo-Touré anotó el 0-1 parcial.

El zaguero corrió hacia la tribuna donde se encontraban los hinchas visitantes para celebrar el tanto. El entusiasmo de los fanáticos del Lille fue demasiado, pues de abalanzaron hacia la reja perimetral, que cedió ante la presión. Así, a la felicidad siguieron minutos de pánico, con un saldo de 20 heridos, quienes fueron atendidos por personal de la Cruz Roja y de los bomberos. De los afectados, tres de ellos se encuentran hospitalizados en Amiens, en estado de gravedad.

Luego de una hora de deliberación en el estadio de La Licorne, las autoridades decidieron suspender definitivamente el encuentro, de acuerdo con lo informado por Noël Mannino, delegado de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en el partido.

“La prioridad en la vida no es el fútbol. Los hechos son muy graves y creo que es absolutamente normal que el partido haya sido suspendido”, dijo el volante Ibrahim Amadou, del Lille.