No ha escondido a su entorno más cercano la posición incómoda en la que quedó luego de que la semana pasada el Presidente Gabriel Boric y su comité político desecharan su propuesta inicial para viabilizar el fallo de la Corte Suprema que obliga a las isapres a ajustar sus tabla de factores y devolver a los afiliados los cobros en exceso.

La ministra de Salud, Ximena Aguilera (ind.), quedó golpeada y así lo reconocen quienes han podido conversar con ella en los últimos días. Sobre todo, luego de que el comité político en que recibió el “portazo” de sus pares se filtrara a la prensa, lo que interpretó -según las mismas fuentes- como una estrategia de La Moneda en su contra.

El jueves pasado, Aguilera dio cuenta ante esa instancia -de la que se restó el Presidente por estar fuera de Santiago y también el ministro Mario Marcel (Hacienda)- del borrador en que venía trabajando hace meses junto con Manuel Nájera, su jefe de asesores, y Javiera Menay, su jefa de gabinete. Según quienes conocieron del tenor de la cita, varios miembros del comité político -en especial la titular de Trabajo, Jeannette Jara (PC)- advirtieron a la ministra de Salud que no compartían los ejes de la propuesta elaborada por sus equipos.

Aunque no forma parte del proyecto legislativo puesto que no precisaría un monto, uno de los nudos principales fue el porcentaje que la cartera calculaba para eximir de pago de estos cobros en exceso a las aseguradoras de salud. Si de acuerdo a los cálculos preliminares, en el peor de los escenarios, las aseguradoras deberían devolver 1.400 millones de dólares a sus beneficiarios, la nueva bajaba este monto a US$ 140 millones, lo que implicaba una rebaja de 90%. También lo era el plazo de pago, pues establecía uno mayor a los 24 meses anunciados ya por el Minsal en una primera ronda informativa a diversas partes involucradas en el tema.

La propuesta quedó en el aire luego de que el jefe de asesores del Mandatario, Miguel Crispi, le pidiera a Aguilera reformular la proposición, que fue interpretada en el oficialismo como un verdadero “perdonazo” a las isapres.

El golpe más bajo, dicen en el entorno de Aguilera, sin embargo, lo habría resentido la ministra de Salud el lunes pasado cuando Crispi llegó a la reunión con los parlamentarios oficialistas de las comisiones de Salud de ambas cámaras que ella lideraba, lo que pareció -para varios de los presentes- una intervención por parte de Palacio que la jefa de Salud no solicitó.

FOTO: LUKAS SOLIS/AGENCIAUNO

En La Moneda hay una sensación de incomodidad por cómo Aguilera ha enfrentado la discusión, en la que además ha abierto fuego cruzado con el superintendente Víctor Torres. Según las mismas fuentes, ha generado molestia que la titular de Salud transmita regularmente que no se prestará para ser el rostro de una eventual caída del sistema de isapres. Incluso, voces de su entorno plantean que ha asegurado que si esa es la tesis que se impone presentará su renuncia.

Ese antecedente también es manejado entre los presidentes de partido del oficialismo, desde donde aseguran que la independiente habría amenazado con salir del cargo en más de una oportunidad y que no sería extraño que -en caso de que el Presidente defina hacer ajustes en su gabinete tras los comicios del 7 de mayo- ella sea de las secretarias de Estado que salgan.

Pese a todo, en el gobierno afirman que la nueva propuesta en la que trabaja Salud la premisa de que la aplicación del fallo no puede implicar el fin de las isapres seguiría vigente y tendría un consenso entre las denominadas dos almas del gobierno -Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático- tras moderar ciertos aspectos. Y que esa es la visión que habría concitado el apoyo no sólo de Aguilera, sino también de Marcel (Hacienda) y de la Segpres durante el periodo de la exministra Ana Lya Uriarte (ambos jefes de cartera son PS o cercanos a esa tienda).

“Es una profesional de gran experiencia, con una valoración técnica enorme y es independiente, políticamente hablando. No obstante, ella ha pasado por un momento muy difícil, porque lidiar con que son complejas en su estructura, que tienen resistencia al cambio, con un fallo judicial y con un inicio con otras almas dentro del gobierno, obviamente no es fácil. Pero ha sido capaz de imponer su liderazgo más allá de los tirones, de los momentos tensos y de las idas y venidas entre ella y La Moneda. Igual la ministra entiende que esta no es solo una ley corta, es también el inicio de un proceso de cambios en el sistema de salud que permite superar las dos grandes vallas que existen hoy: la espera en el sistema público y el sobreprecio del sistema privado”, dijo esta semana a este medio el senador Juan Luis Castro (PS) sobre la situación de la ministra Aguilera.

“Vi en un principio algunas miradas que eran más críticas respecto de las isapres, quizás hasta creer que había una oportunidad de terminar con el sistema. Creo que esa nostalgia perduró un par de meses. Ahora he visto que ha permeado la idea de la ministra de Salud, del ministro de Hacienda y de la Segpres en cuanto a la magnitud de las consecuencias que tendría una eventual caída de la isapres”, aseveró el parlamentario.

Paris: “El respeto por la ministra se ha perdido totalmente”

La posición de fragilidad en la que está Aguilera es reconocida en el propio oficialismo. El diputado radical y presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, Tomás Lagomarsino, afirma a La Tercera PM -sin embargo- que el estado de las cosas no es responsabilidad de la ministra.

“Hubo un momento que el gobierno no veía con claridad la crisis de las isapres y no le dio el peso que requería. Mientras que las autoridades sanitarias, específicamente la ministra y el superintendente, buscaban de múltiples maneras hacer notar que esto era un problema real y tangible, que no era un invento de las isapres y que podría un gran problema si no se abordaba a tiempo”, afirma.

“Lamentablemente el gobierno no sopesó que esta crisis era real, y por eso el Ministerio de Salud pudo empezar a trabajar una respuesta a la crisis de forma muy tardía. Y eso fue un problema de otros espacios políticos del gobierno, y no de las autoridades sanitarias”, agrega.

El exministro de Salud, Enrique Paris, en tanto, advierte que “es insólito lo que está ocurriendo, porque se dice que hay una especie de intervención de La Moneda en el Ministerio de Salud. Yo jamás viví esa situación. Jamás se me envió una persona a escuchar lo que hablaba en las reuniones. La ministra también fue citada al Segundo Piso y eso es insólito (...). Que el jefe del Segundo Piso vaya al Ministerio a escuchar lo que está hablando la ministra es insólito y eso dice que el respeto por la ministra se ha perdido totalmente”.

Foto: Ministerio de Salud

“Aquí no se sabe bien quién tiene más apoyo de la parte política dura, porque obviamente hay dos almas en este gobierno respecto a las isapres, pero también lo hemos visto en otros temas, como el del litio. Obviamente, que el superintendente de salud tiene más apoyo que ella, respecto a lo que se quiere proponer como solución al tema de las isapres”, agrega. A la vez el presidente del IPSUSS recalca que “hay que darle todo el apoyo a la ministra de salud, porque ella es la líder y quien tiene que llevar a cabo las reformas necesarias para cumplir el fallo de la Corte Suprema”.

El senador Francisco Chahuan (RN), quien es miembro de la Comisión de Salud del Senado, a su vez, recalca que “la ministra parece consciente de la grave crisis política y sanitaria que se va a vivir en el país, y del colapso del sistema privado, partiendo por las isapres, luego por las clínicas y los laboratorios. Sin embargo, no se ha logrado conciliar las dos almas del gobierno para los efectos de dar una solución que permita el cumplimiento del fallo”.

“Hay un problema de respaldo a la ministra para sacar adelante una solución que de viabilidad jurídica al sistema privado de salud y que al mismo tiempo se haga cargo de dar certeza a los tres millones de beneficiarios del sistema y a los afiliados de Fonasa que se atienden por libre elección”, subraya.

Consultado el Minsal por La Tercera PM, definieron no participar de este artículo.