Una apuesta íntima hizo Gabriel Boric para conformar el que será el núcleo de poder de su futuro gobierno. El comité político de La Moneda, donde se definirá el rumbo de su administración, lo reservó -tal como adelantó La Tercera- a su círculo más cercano: la “troika” Izkia Siches (Interior), Giorgio Jackson (Segpres), Camila Vallejo (Segegob).

La tríada se afianzó en el espacio de poder de la próxima administración en el último mes, luego de que el frenteamplista se impusiera por amplia mayoría en el balotaje del pasado 19 de diciembre. Sin embargo, la designación de los dirigentes tiene elementos que van más allá de la historia política que han compartido con el mandatario electo.

Los tres tienen un vínculo personal con Boric que se remonta a más de una década. Con Jackson y Vallejo, el presidente electo irrumpió en la vida política, cuando los tres fueron parte del movimiento estudiantil que en 2011 pondría en jaque el modelo educativo. Solo un par de años después los tres se convertirían en diputados de la República, al ser electos el 2014, debutando como la denominada “bancada estudiantil”.

Camila Vallejo, Giorgio Jackson, y Gabriel Boric (2013).

En estos últimos ocho años en el Congreso los tres dirigentes reforzaron su vínculo de amistad. Y aunque también tuvieron diferencias políticas significativas -como la firma del Acuerdo del 15 de noviembre, con el que la comunista no estuvo de acuerdo-, las discrepancias no fueron suficientes para quebrar su vínculo.

Mientras Jackson se ha transformado en su mano derecha, desde que decidió competir por la presidencia de la República en enero de 2020, quienes conocen la relación que Boric ha tejido con Vallejo la describen como de “máxima confianza política”.

A Izkia Siches, quien el próximo 11 de marzo se convertirá en la primera mujer que asume como ministra del Interior, también la conoció en 2011 en la Universidad de Chile, y pese a que la nueva jefa del gabinete ministerial es cercana al Frente Amplio, sus carreras políticas no se volvieron a encontrar hasta que la doctora se transformó en una figura nacional como presidenta del Colegio Médico durante la pandemia. Su popularidad y confianza por parte del presidente electo la hizo aterrizar en la jefatura de campaña para la segunda vuelta, puesto que le entregó poder de decisión en el diseño del futuro gobierno.

El hecho de que la doctora dejara su carrera gremial para sumarse a la campaña del aún diputado por Magallanes y viajara por todo el país con su hija para lograr revertir la ventaja que en la primera vuelta logró José Antonio Kast, es algo que, dicen en el futuro gobierno, Boric no olvida. El riesgo que asumió la futura ministra y su estilo “imponente”, le dio acceso al espacio más íntimo del mandatario electo.

De hecho, el poder de la “troika” Siches-Jackson-Vallejo se vio reflejado justamente en la influencia que los tres tuvieron sobre el diseño del gabinete que Boric anunció esta mañana en el Museo Nacional de Historia Natural, el que mantuvo con máxima reserva y hermetismo.

Fueron ellos los únicos con que Boric compartió las fórmulas que barajaba tanto para la distribución de los ministerios como para la reconfiguración de la coalición que sustentará su gobierno, la que ahora también incluirá -además de Apruebo Dignidad- al Partido Socialista, al Partido por la Democracia, al Partido Radical y al Partido Liberal.

A este trío se sumará otra dirigenta que ha formado parte del círculo de hierro de Boric: la futura ministra de La Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana (Convergencia Social). La próxima secretaria de Estado se instalará en el comité político de La Moneda, luego de que Boric sumara a esa cartera y sacara a Desarrollo Social del centro del poder en Palacio.

En el equipo presidencial y en su colectividad aseguran que el futuro mandatario valora el rol que cumplió Orellana para aplacar las críticas en su partido cuando firmó, a título personal, el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución. Ese punto y la cercanía entre ambos, dicen las mismas fuentes, fue uno de los principales factores para que la periodista dejara fuera de carrera a otras figuras del mundo feminista como Luna Follegati (CS).

Asimismo, la activista jugó un papel significativo en la legalización de la Convergencia Social, lo que le permitió al magallánico inscribir su candidatura a La Moneda.

El único futuro ministro que no forma parte del círculo íntimo del Presidente y que entrará al privilegiado espacio del comité político, es quien liderará el Ministerio de Hacienda, Mario Marcel. El expresidente del Banco Central -cercano al PS- será la puerta de entrada de esa colectividad al centro de decisiones del gobierno. Algo no menor considerando la compleja situación económica que enfrenta el país.