El Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, hizo su primera aparición pública desde su derrota electoral contra Luiz Inácio Lula da Silva el 30 de octubre y se dirigió a los manifestantes concentrados frente a la residencia presidencial, destacando su relación con las Fuerzas Armadas y sin felicitar al presidente electo.

Tras el partido de la selección brasileña, el mandatario se encontró con sus seguidores por unos 15 minutos, según apuntan los medios locales, y pronunció unas palabras en las que ha hecho referencia en varias ocasiones a las Fuerzas Armadas y su vinculación con ellas, las que define como último obstáculo al socialismo, tal y como sostiene ‘Folha de Sao Paulo’.

“Estoy seguro que entre mis funciones garantizadas en la Constitución está ser el jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Las Fuerzas Armadas son fundamentales en cualquier país del mundo. Siempre he dicho en estos cuatro años que las Fuerzas Armadas son el último obstáculo para el socialismo”, aseguró.

Bolsonaro también aseguró que nunca se ha salido de las “cuatro líneas” marcadas por el texto constitucional y remarcó creer que “la victoria también será así”. Así, pidió a sus afines que “estén informados” y no critiquen algo sin conocer los detalles, tras lo que apuntó a que “si algo sale mal” es porque perdió su liderazgo y asume sus errores.

Seguidamente, el mandatario criticó la expresión ‘yo autorizo’ repetida en esta y otras concentraciones por parte de los manifestantes, que hace referencia a una ‘llamada a la acción’ a las Fuerzas Armadas y reprochó que esta frase equivale a cargarle con toda la responsabilidad.

“No soy ‘yo autorizo’, no es echarle la responsabilidad a una persona, soy exactamente igual a cada uno de ustedes, de carne, sangre, sentimiento”, aseguró , tras lo que ha indicó que es el pueblo “quien decide hacia donde irán las Fuerzas Armadas” y afirmó que viven un “momento crucial”.

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