El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, advirtió el jueves, durante una reunión ministerial de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Bruselas, que las tropas rusas serían “aniquiladas” por la UE, la OTAN y Estados Unidos si el Presidente ruso, Vladimir Putin, cumple su amenaza de usar armas nucleares en Ucrania. Se trata de la primera vez que un alto cargo europeo habla concretamente de la respuesta que daría Occidente a un eventual ataque atómico por parte del Kremlin.

Formalmente, la OTAN aún no ha amenazado con usar su arsenal nuclear para responder a Rusia, ya que Ucrania no es miembro de la alianza militar y, por lo tanto, no está cubierta por su cláusula de autodefensa. Pero la respuesta de Borrell fue categórica: “Un ataque nuclear tendrá respuesta. No una respuesta nuclear, pero una respuesta tan potente militarmente que el Ejército ruso sería aniquilado”, advirtió. Según el alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Putin “asegura que no está mintiendo (sobre las amenazas) y que ahora no puede permitirse el lujo de fanfarronear”. Agregó que “aquellos que apoyan a Ucrania (la UE y sus Estados miembros, EE.UU. y la OTAN) tampoco están fanfarroneando”.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, habla durante una conferencia de prensa después de una reunión de los ministros de Defensa de la Alianza en Bruselas, el 13 de octubre de 2022. Foto: AP

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que tal escenario, incluso con el uso de armas atómicas pequeñas, tendría “graves consecuencias”. “Rusia lo sabe. No entraré en los detalles de nuestra respuesta ahora, pero claramente cambiaría fundamentalmente la naturaleza del conflicto”, dijo Stoltenberg en la sede de la OTAN.

Stoltenberg reiteró que la OTAN “no vio señales de que Rusia haya cambiado su postura nuclear, pero la monitoreamos las 24 horas del día, los siete días de la semana”, y agregó que esto se ha hecho “durante décadas”.

El uso de armamento nuclear en el conflicto de Ucrania supondría “cruzar una línea importante”, señaló el ex primer ministro noruego, quien dijo que incluso aunque Moscú se limitara a usar armas “pequeñas”, esto acarrearía “consecuencias”. “Nos tomamos estas amenazas en serio. Seguimos atentos y no nos dejaremos intimidar”, subrayó.

Sobre el tipo de reacción que daría la Alianza Atlántica, Stoltenberg indicó que las armas nucleares de la OTAN se usan en escenarios muy concretos. “El fundamento de la disuasión nuclear de la OTAN es preservar paz y evitar agresiones y acciones contra aliados. Las circunstancias en las que la OTAN usaría armas nucleares son extremadamente remotas”, manifestó.

El alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, asiste a una reunión de la Comunidad Política Europea en Praga, República Checa, el 7 de octubre de 2022. Foto: Reuters

Al respecto, Stoltenberg confirmó los ejercicios nucleares de la OTAN que empezarán la próxima semana con la participación de 14 aliados, asegurando que se trata de unas maniobras “rutinarias” que ya estaban programadas antes de la invasión rusa de Ucrania. Los ejercicios tendrán lugar a más de 1.000 kilómetros de la frontera con Rusia y se prolongarán hasta el 30 de octubre.

“Sirven para garantizar que las capacidades nucleares de la OTAN permanezcan seguras, protegidas y efectivas”, defendió el secretario general aliado. Fuentes citadas por Europa Press explicaron que las maniobras consistirán en vuelos de entrenamiento sobre Europa Occidental y el mar del Norte. “Su objetivo es garantizar que la disuasión nuclear de la OTAN siga siendo segura y eficaz. Es una oportunidad para probar y mejorar nuestras fuerzas. Este ejercicio es una actividad de entrenamiento rutinaria, recurrente y no está ligada a la actualidad mundial”, indicaron.

Armas nucleares tácticas

La semana pasada, entrevista con La Tercera, el encargado de Negocios de Ucrania en Chile, Vladyslav Bohorad, expresó su temor frente a la posibilidad de que Putin recurra a su arsenal nuclear. “La amenaza de que Rusia use armas nucleares tácticas contra Ucrania es alta. Rusia podría lanzar ataques, probablemente dirigidos a lugares a lo largo de las líneas del frente, donde se despliega una gran cantidad de personal y equipos, así como centros de comando críticos e infraestructura crítica”, dijo.

Un misil ruso Iskander-K lanzado durante un ejercicio militar en un campo de entrenamiento, en febrero pasado. Foto: AP

Sin embargo, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una entrevista emitida el martes por CNN, al ser consultado sobre lo realista que creía que sería que su par ruso utilizara un arma nuclear táctica, respondió: “Bueno, no creo que lo haga”.

Pero Biden dejó muy claro que estaba enviando un mensaje público a Putin sobre los peligros de pensar que usar una bomba nuclear táctica de menor rendimiento sea un evento aislado. “De lo que estoy hablando, estoy hablando con Putin. Él, de hecho, no puede continuar impunemente hablando sobre el uso de un arma nuclear táctica como si fuera algo racional”, dijo el mandatario estadounidense, antes de advertir sobre las peligrosas consecuencias de tal movimiento.

“Los errores se cometen, el error de cálculo podría ocurrir, nadie puede estar seguro de lo que sucedería y podría terminar en Armagedón”, señaló Biden, y volvió a enfatizar que una explosión nuclear con miles de muertos podría conducir a eventos fuera de control.

Según Reuters, las armas nucleares tácticas a menudo se caracterizan por su tamaño, su alcance o su uso para objetivos militares limitados. A menudo se las denomina “armas no estratégicas”, en contraste con las armas estratégicas, que el Ejército de EE.UU. define como diseñadas para atacar “la capacidad bélica y la voluntad de hacer la guerra del enemigo”, incluidos los sistemas de fabricación, infraestructura, transporte y comunicación, y otros objetivos.

Lanzamiento de un misil balístico intercontinental ruso Yars desde un aeródromo durante ejercicios militares. Foto: AP

Las armas tácticas, por el contrario, están diseñadas para lograr objetivos militares más limitados e inmediatos que ganen una batalla. El término se usa a menudo para describir armas con un “rendimiento” más bajo o la cantidad de energía liberada durante una explosión.

Por lo general, son muchas veces más grandes que las bombas convencionales, causan lluvia radiactiva y otros efectos mortales más allá de la explosión en sí, y no hay un tamaño acordado que defina las armas tácticas, detalla la agencia de noticias.

Las armas tácticas, agrega, a menudo se montan como misiles, bombas lanzadas desde el aire o incluso proyectiles de artillería que tienen un alcance relativamente corto, mucho menor que los enormes misiles balísticos intercontinentales (ICBM) diseñados para viajar miles de kilómetros y atacar objetivos a través de los océanos.

En marzo pasado, Francesca Giovannini, directora ejecutiva del Proyecto sobre el Manejo del Átomo del Centro Belfer para la Ciencia y los Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard, dijo a La Tercera que no se podía descartar del todo el uso de armas nucleares. “La probabilidad de usar un arma nuclear táctica para ‘romper’ la columna vertebral de los ucranianos no es cero. No digo que sea probable en este momento, pero ciertamente es plausible a mediano y largo plazo. Lo que determinará el resultado es la duración de la escalada y los costos crecientes que tendrá que pagar Putin”, explicó entonces la experta.

Vladimir Putin observa el ejercicio militar Vostok 2022 en el extremo este de Rusia, en las afueras de Vladivostok, el 6 de septiembre de 2022. Foto: AP

Pero si Putin decidiera finalmente a usar este tipo de armamento nuclear, no necesariamente le aseguraría el triunfo de la guerra. François Heisbourg, asesor de defensa de la Fundación para la Investigación Estratégica con sede en París, dijo en septiembre al diario The Wall Street Journal que el uso de un arma nuclear táctica en el campo de batalla produciría “una gran explosión y, en realidad, relativamente pocas ventajas militares”. Ucrania está dispersando sus fuerzas y no hay grandes concentraciones de tropas para atacar. Mientras tanto, las fuerzas rusas tendrían que avanzar a través de la lluvia radiactiva para tomar ventaja, señaló.

El intenso bombardeo ruso de esta semana sobre Ucrania sugiere que el Kremlin está, al menos, decidido a intensificar las cosas con Kiev. ¿Con Occidente también? “Está tratando de evitar una confrontación directa con Occidente, pero al mismo tiempo está preparado para ello”, cree el veterano político liberal ruso Grigory Yavlinsky. “Lo que más temo es la posibilidad de un conflicto nuclear. Y, en segundo lugar, temo una guerra sin fin”, comentó a la cadena británica BBC.