“Cuando empezó la cuarentena me percaté de que llevaba mucho tiempo encerrada en el departamento. Soy arquitecta y hace un año me dedico al trabajo independiente, cruzándolo con la fotografía. Desde entonces que trabajo desde mi casa y sólo salía para visitas de obra, la mayoría en Valparaíso. Ahora ese trabajo está detenido, por lo que he aprovechado el confinamiento para ordenar y limpiar. Quizás para no pensar tanto.

Lo primero que hice fue un levantamiento del departamento donde vivo. Comencé a medirlo y dibujarlo, con la idea de elaborar un escalímetro de medidas conocidas. Luego de eso, me puse a experimentar con el autorretrato en fotografía. Nunca lo había hecho y no soy muy buena para sacarme selfies, por lo que me propuse este desafío. Así, fui probando con objetos y circunstancias domésticas.

Durante este tiempo lo que más he valorado es la sensación de comunidad, la capacidad de asociarnos como gremios y de reaccionar frente a la contingencia. Formo parte de dos comunidades fotográficas. Además, estoy participando en un taller de archivo familiar que dictan desde Argentina, lo que me ha dado pie para revisitar fotos y documentos que tengo de mi abuela, escanearlos y ordenarlos como archivo.

Valoro muchísimo esta idea de agruparse según intereses en común, y creo que paradójicamente la cuarentena lo ha facilitado a través de canales digitales. Pero también me pasa que extraño las visitas semanales a Valparaíso. Cambiar de aire, visitar las obras y ver los avances.

Mi familia y amigos los tengo repartidos en regiones o fuera del país, por lo que con ellos ya mantenía contacto virtual hace tiempo. Pero Valparaíso es una atmósfera, y eso no lo puedo traer con una videollamada. Creo que irme para allá es lo primero que voy a hacer cuando se acabe la pandemia.

Durante el encierro he sentido ansiedad e incertidumbre. Tenía planes de estudiar afuera, pero no sé si eso va a ser posible. Es un círculo sin respuesta. En la cuarentena descubrí que hay que pensar en el presente y reaccionar a tiempo.

Pero dentro de las cosas buenas, se ha dado lugar a espacios colaborativos. Toda la humanidad quedó habitando el presente; y en estas circunstancias decidimos asociarnos”.

Paula Mulatti (@paulamulatti) vive la cuarentena con su marido Alfonso.