La justicia alemana ordenó a principios de marzo nuevos allanamientos en la sede de Volkswagen, en el marco de una investigación por manipulación bursátil vinculada a los engaños del grupo sobre las emisiones contaminantes de sus coches, según diferentes fuentes.

"Documentos e importantes masas de datos" fueron incautados en 13 oficinas de la sede de Wolfsburgo, indicó el martes al semanario Wirtschaftswoche un portavoz de la fiscalía de Brunswick.

Según la misma fuente, los allanamientos fueron en el marco de la investigación del comunicado financiero, publicado el 9 de diciembre de 2015 por Volkswagen que minimizaba la importancia del engaño sobre las emisiones de dióxido de carbono revelado un mes antes.

La fiscalía sospecha que este documento era "objetivamente falso" y estaba destinado a engañar a los inversores.

Volkswagen confirmó a la AFP estos allanamientos y la relación con el comunicado de fines de 2015, pero dijo estar, según un portavoz, "convencido de haber cumplido adecuadamente sus obligaciones reglamentarias de información"

El gigante alemán reconoció el 3 de noviembre de 2015 "irregularidades" en las emisiones de CO2 de 800.000 coches, principalmente diésel, y unos 98.000 autos a gasolina.

Estas revelaciones perjudicaron un poco más al grupo que dos meses antes había sido acusado de falsificar los programas de 11 millones de coches diésel para falsear el nivel real de emisiones de óxido de nitrógeno (NOx).

La fiscalía de Stuttgart inició una investigación en febrero de 2017 que apunta, entre otros, al exjefe del grupo, Matthias Müler, por haber "conscientemente informado con atraso" a los mercados financieros los engaños sobre los motores diésel.

Luego de las revelaciones del 'dieselgate' la acción de Volkswagen cayó 40% en dos días. Los inversores tuvieron importantes pérdidas y ahora reclaman miles de millones de euros al grupo.