Si ya es complicado competir en cuatro Juegos Olímpicos, para Noelle Barahona lo fue aún más debido al mal tiempo que no la dejaba debutar en Pyeongchang. Pero el fuerte viento terminó por ceder y la esquiadora por fin puede decir, con propiedad y oficialmente, que es tetraolímpica, marca que consumó al debutar en el eslalón gigante, modalidad que, en principio, debió haber corrido el sábado, cinco jornadas antes.

Ella había anticipado que ésta no era su especialidad más fuerte (es el descenso), por el contrario, de las cinco en que competía era de las más débiles. Y su presentación concordó con sus dichos.

En su primera bajada, en el turno 42, la chilena se saltó uno de las obstáculos que debía bordear, por lo que su pasada inaugural en Pyeongchang quedó anulada. Lo mismo pasó en la segunda bajada, por lo que quedó descalificada.