El euro no detiene su caída frente al dólar y marca un nuevo hito. Claro porque la moneda comunitaria perdió una vez más la paridad con la divisa estadounidense y se instala en nuevos mínimos en 20 años.
El euro se cotiza en estos minutos en US$ 0,9997, una contracción de 0,45% y su nivel más bajo de septiembre de 2002, año en que entró en circulación.
La depreciación de la moneda se da en medio del temor que genera una recesión económica en el bloque, la cual se ha acentuado por las rápidas alzas de tasas de los bancos centrales para controlar el preocupante aumento de la inflación.
En lo que va del año, el euro ya se derrumba un 12% frente al dólar y buena parte de eso tiene que ver también con la guerra de Rusia y Ucrania.
Jane Foley, jefa de estrategia de divisas de Rabobank en Londres, citada por Reuters, dijo que no le sorprendería que el euro cayera a US$ 0,95.
“Los precios del gas en Europa volvieron a subir esta mañana, destacando los riesgos de recesión a los que se enfrenta la zona euro este invierno y, potencialmente, más allá”, dijo.
La libra, por su parte, cayó a un nuevo mínimo de cinco semanas, a 1,17875 unidades, ya que la crisis energética puso de manifiesto la crisis del costo de vida en Reino Unido.
De acuerdo a CincoDías, aunque el Banco Central Europeo esté decidido a seguir subiendo la tasa de interés, la firmeza de la Reserva Federal (el banco central de Estados Unidos) en combatir la inflación y en elevar el precio del dinero tiene mucho más peso en el mercado de divisas, favoreciendo al dólar y agravando la debilidad del euro.
Adicionalmente, hoy se supo que el Banco central de China rebajó las tasas de interés de referencia, un movimiento ya esperado pero que aviva el temor del mercado a que la segunda economía mundial se desacelere.
Según Bank of New York Mellon. citado por la agencia Bloomberg, el pesimismo de los inversionistas sobre el euro ahora está eclipsando los niveles vistos en octubre de 2020, cuando las consecuencias de Covid estaban causando estragos en todo el mundo. Ello fundamentalmente debido a la preocupación por el deterioro de la situación económica de Europa y el aumento de los riesgos geopolíticos.
Si bien el sesgo hacia la venta corta del euro no es nuevo, su alcance sí lo es, según BNY, que modela la postura general y la rentabilidad de la moneda en función de una agregación de posiciones a plazo y de intercambio dentro de su propia base de datos. Su puntuación muestra que los inversores actualmente tienen posiciones cortas en el euro frente a todas las monedas, incluido el dólar, la libra esterlina y el franco suizo, escribió el estratega de BNY, Daniel Tenengauzer en una nota el viernes.