Quién es la actriz Taraneh Alidoosti: la dramática historia de la “Natalie Portman de Irán” arrestada por denunciar ejecuciones

Una de las protagonistas del filme El cliente, ganador del Oscar a la Mejor Película Extranjera, ha tenido una destacada trayectoria en el cine que la ha convertido en una celebridad de su país. Sin embargo, también ha realizado una labor como activista y no ha dejado pasar oportunidades para mostrar su compromiso político. Así, boicoteó la ceremonia del Oscar en protesta contra Donald Trump, y no ha dudado en apoyar las protestas contra el régimen iraní.


El mundo la conoció con El cliente, el filme de 2016, dirigido por Asghar Farhadi, y que obtuvo una celebrada recepción por parte de la crítica. De hecho, Rotten Tomatoes la califica como “fresh”, con un promedio 6.3 de 10 posible. Además, se impuso en el Festival de Cine de Cannes 2016 en las categorías de Mejor Guión y Mejor Actor, y en los Premios Oscar 2017 como Mejor Película Extranjera.

Uno de los roles estelares era el de Rana, interpretada magistralmente por la actriz iraní Taraneh Alidoosti (38). Se trata de una verdadera celebridad en el país de Medio Oriente (de hecho, se le conoce como “la Natalie Portman de Irán”). Su padre es el futbolista Hamid Alidoosti, el primer jugador del país en ir a una liga de extranjero, nada menos que a la Bundesliga alemana. Pero lejos de los deportes, su camino fue la actuación.

Taraneh Alidoosti debutó en 2002 con el rol estelar de I‘m Taraneh, 15, donde interpretó a una madre soltera adolescente decidida a tener y criar a su hijo a pesar de la pobreza y el abandono. Por este rol, obtuvo el Leopardo de Bronce a la Mejor Actriz del Festival Internacional de Cine de Locarno en 2002; y el Crystal Simorgh a la mejor actriz del 20º Festival de Cine Fajr. Nada mal para una intérprete que hacía sus primeras armas.

Luego vinieron otros trabajos, fundamentalmente en cine, como The Beautiful City (Shahr-e ziba -2004), bajo la dirección del reputado cineasta iraní Asghar Farhadi (con quien volvió a trabajar en 2006 en Fireworks Wednesday). También actuó en Modest Reception (2012), que le valió obtener el Cinefan Festival of Asian and Arab Cinema (2012), como mejor filme en competencia, y la mención especial del jurado en el Vesoul International Film Festival. Luego vendría el Oscar para El cliente.

Una actriz comprometida

Pero Taraneh siempre ha tenido un compromiso político. De hecho, cuando se nominó a El cliente al Oscar, anunció su boicot a la ceremonia en respuesta al veto decretado por el entonces presidente, Donald Trump, a la entrada de ciudadanos iraníes y de otros países musulmanes en Estados Unidos. En protesta, Alidoosti no viajó a la entrega del premio. En su momento máximo de gloria, optó por el activismo.

En su cuenta de Twitter fue bastante dura con el mandatario republicano. “La prohibición de visado a los iraníes de Trump es racista. Tanto si incluye un evento cultural como si no, no asistiré a los #PremiosdelaAcademia 2017 en protesta”.

Por ello, no es de extrañar que haya manifestado su apoyo a las fuertes protestas acontecidas en Irán desde el pasado 16 de septiembre. Ese día, la joven kurda Mahsa Amini, de 22 años, murió luego de ser detenida por la policía de la moral. Como pocas veces, las protestas han ido en aumento y han puesto en jaque al régimen teocrático iraní, instalado en el poder desde la Revolución Islámica de 1979.

En respuesta a las protestas, el régimen ya ha condenado a muerte y ejecutado a dos hombres: Mohsen Shekari, y Majidreza Rahnavard, ambos de 23 años. Vía Instagram, Taraneh Alidoosti puso un desafiante mensaje, sin el velo obligatorio para las mujeres y con un cartel escrito en kurdo: “Jin. Jiyan. Azadi.” (Mujer, Vida. Libertad), y que es el eslogan que se ha repetido en las protestas.

Además, antes que se cerraran sus cuentas de Twitter e Instagram, a través de esta última red manifestó su intención de incluso dejar su carrera para dedicarse al activismo. “Me quedaré, dejaré de trabajar. Acompañaré a las familias de los prisioneros y de los muertos. Seré su abogada. Lucharé desde casa. Pagaré lo que tenga que pagar para defender mis derechos y, lo que es más importante, creo en lo que estamos construyendo hoy juntos”.

Más aún, desmintió los rumores que corrían y que afirmaban que se iría a residir en el extranjero, aprovechando su fama y su posición en el cine. “Soy la que se queda aquí y no tengo intención de irme”.

Además, la ejecución de Shekri, el primero de los dos jóvenes ahorcados por el régimen, no la dejó indiferente. “Tu silencio significa que apoyas la tiranía y a los tiranos”, escribió en su cuenta de Instagram.

Por supuesto, al régimen iraní no le gustaron en absoluto ni las declaraciones ni la foto sin el velo, y el pasado sábado se informó de su arresto por “publicar contenido falso y distorsionado, incitar disturbios y apoyar movimientos anti-iraníes”. La agencia de noticias gubernamental Far dijo en su reporte sobre Alidoosti: “Algunas celebridades hacen afirmaciones sin pruebas y publican provocaciones y, por lo tanto, han sido arrestadas”.

De inmediato, las reacciones a nivel mundial se han hecho sentir pidiendo la inmediata liberación de Taraneh Alidoosti. “En solidaridad con la lucha pacífica que mantiene por la libertad y los derechos de las mujeres, el Festival de Cannes le muestra todo su apoyo”, señaló el tradicional certamen francés en su cuenta de Twitter.

Además, Cameron Bailey, director del Festival Internacional de Cine de Toronto, tuiteó que “Taraneh Alidoosti es una de las actrices más talentosas y aclamadas de Irán... Espero que pronto sea libre para seguir representando la fuerza del cine iraní”. También se expresó la destacada actriz británica de origen iraní Nazanin Boniadi, quien dijo que su colega había sido arrestada por “publicar una foto de sí misma sin el hiyab obligatorio en solidaridad con los manifestantes”.

Aunque el caso de Alidoosti no es único, ya que el régimen Irán arrestó el mes pasado a otras dos actrices destacadas del país: Hengameh Ghaziani y Katayoun Riahi, quienes expresaron su solidaridad con el movimiento de protesta y se quitaron los velos en público. Ambas ya obtuvieron su libertad bajo fianza. Y solo este domingo fue el turno del cantante pop Amir Maghare. La situación de Irán es un filme que aún no termina.

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