Este sábado, Alexa Guarachi (30 años) dio un paso más en su carrera. Ya no solo tiene en su vitrina un par de torneos WTA 250, sino que ahora suma uno de categoría 500, el que ganó en Adelaida junto a su dupla Desirae Krawczyk. Pero no se relaja, el vuelo lo aprovechará para pelear su nuevo desafío, el WTA 500 de Doha.

¿Cómo analiza su torneo?

En muchos aspectos estoy feliz. Me tocaron partidos muy difíciles, y cada uno de ellos va preparando al equipo para jugar con gente mejor. Tuvimos buenos triunfos en partidos apretados. A veces, cuando tuvimos un súper tie break de 10 puntos, no nos dieron los resultados que quisimos en los dos primeros torneos del año. Perdimos partidos que se pudieron haber ganado, perdimos 10-8, 10-6, y uno queda un poco quemada.

¿Es su título más importante?

El de 500 es más importante que los de 250. Pero, a veces lo más importante es en qué momento suceden estos títulos, porque te van ayudando a posicionarte para fin de año. Si lo comparas con haber llegado a la final de Roland Garros, obviamente es más importante el Grand Slam.

¿Ahora se siente en las grandes ligas?

Yo ya estoy en las grandes ligas. Por eso siempre estamos entre las 16 mejores. Estamos como siete o seis en el mundo. Estas son las grandes ligas. Cada torneo puede ser más difícil, un Grand Slam es mayor y más importante. Los de 250 y 500 significa la cantidad de dinero que hay para distribuir entre todos los cuadros.

¿Qué valora de su pasado al ver sus logros?

Uno va siempre mirando lo del año pasado. Todo requiere tiempo. Después de la lesión que tuve en la rodilla en 2016 aprecio todo mucho más.

¿Se proyecta con Desirae Krawczyk?

No va a Doha porque quería descansar. Después de estos resultados quedó pensando en que quizás debió seguir y descansar luego. Ahora competiré con Darija Jurak de Croacia. Nos conocemos muy bien, somos muy amigas. Practicamos mucho juntas y nos llevamos bien. Ella fue semifinalista en Melbourne, creo que formaremos un muy buen equipo. Con Desirae nos juntaremos para el Miami Open. Luego, temporada de Europa en ladrillo y el resto de la temporada apuntando a las finales con los mejores ocho equipos de la Carrera Porsche, en Shenzen, China. Ya hubiésemos clasificado en 2020, pero se suspendió por la pandemia.