El rostro de Arturo Salah era elocuente tras la derrota chilena en Brasil. La frustración era evidente no sólo en su expresión, sino también en sus palabras. El presidente de la ANFP estaba golpeado, recién asumiendo que Chile se quedó sin Mundial y que habrá que trabajar y mucho para levantar al equipo, sobre todo después de que Pizzi anunciara en conferencia que no pretende seguir en la banca nacional.

"Asumimos lo que pasó, pero las evaluaciones deben hacerse después, no ahora en caliente. El contrato de Pizzi terminó y ahora debemos hacer una evaluación profunda para tomar decisiones", expresó el exentrenador en zona mixta en el Allianz Parque de Sao Paulo.

"Los ganadores no tienen que tener miedo a perder. El que tiene miedo a perder no crece. Lamentablemente estamos en una cultura en la que sólo el que gana es validado", añadió. "Espero, sobre todo, que la gente apoye a nuestros jugadores. Estuvieron sometidos a una presión tremenda y siempre entregaron todo", agregó.

El directivo no quiso entregar detalles sobre la planificación de ahora en adelante, ni mucho menos proyectar el futuro sin Macanudo. "Estamos ante un nuevo escenario y hay que ver cómo lo enfrentamos", sentenció.