A Brasil todos lo esperaban en Rancagua. El tan deseado debut de Rodrygo, exvolante del Santos y promisoria apuesta del Real Madrid, quien asoma como la gran figura de este sudamericano, ante la ausencia de Vinicius, amenazaba a una Colombia urgida por la victoria, luego de caer sorpresivamente en su debut ante Venezuela (0-1). La Canarinha, de la mano de Amadeu, quería comenzar a cimentar el camino en el grupo A, que comparte con Chile, Bolivia y Venezuela. La última vez que Brasil se quedó con el certamen fue en 2011, de la mano de Neymar. Sin embargo, apenas consiguió igualar ante Colombia, en una pálida presentación.
Lo cierto es que el buen juego, y el regate característico de la Canarinha nunca llegó a la Sexta Región. Todavía lo siguen esperando los casi cuatro mil fanático que llegaron. En un duelo trabado, con mucho roce en el mediocampo, los brasileños durante la primera parte decepcionaron. La falta de movilidad de un equipo presionado comenzó a ser evidente. Ni siquiera la lesión del volante cafetero Yeiler Goez, quien fue reemplazado por Andrés Balanta, a los 36', ayudó al favorito a marcar diferencias. Incluso, cuando se jugaba el cuarto minuto de adición del primer tiempo, Rivaldo Correa estuvo cerca de aprovechar una mala salida del portero Phelipe, pero su remate fue muy despacio hacia el arco brasileño. Walace terminó despejando el balón con un cabezazo.
En el inicio de la segunda parte, Colombia tuvo la apertura de la cuenta. Primero con un remate en el área de Angulo, que fue enviado al córner por Walce. En la siguiente jugada, el defensor Carlos Cuesta, con un fuerte cabezazo, exigió al máximo al correcto portero Phelipe, quien evitó que los cafeteros abrieran la cuenta. A esa altura, los dirigidos por Amadeu se miraban y trataban de buscar explicaciones frente al bajo nivel que no los dejó asumir el protagonismo que se esperaba.
Brasil intentó despertar. A los 68' tuvieron recién la situación más clara del encuentro. Lincoln tocó de primera a Rodrygo, quien sin levantar la vista hizo correr el balón hacia la banda derecha. Emerson, en velocidad, disparó muy cerca del vertical defendido por Mier, quien solo atinó a mirar la trayectoria del balón.
Con este resultado, Brasil queda con una unidad y se alista para el próximo desafío. Chile, que más tarde se medirá ante Venezuela, aparece en el horizonte.