Argentina sorprendió a Francia en el Lusail. La Albiceleste fue ampliamente superior a lo largo de todo el primer tiempo y el resultado es inobjetable, a pesar del dudoso penal que los favoreció en la apertura de la cuenta.

El cuadro galo se vio asombrado, aletargado y sin capacidad de reacción. Si bien, contra Inglaterra y Marruecos supieron replegarse, no les incomodó adoptar una faceta defensiva. Hoy la situación fue diferente. El dominio sudamericano fue notorio y el fastidio de los franceses era evidente. Poco y nada pudieron hacer ante una selección envalentonada.

Los jugadores argentinos festejan el tanto de Ángel Di María. (AP Photo/Petr David Josek)

El entrenador de les bleus, Didier Deschamps, notó la inferioridad de su escuadra. Por eso intentó remecer el encuentro con dos cambios, cuando aún no terminaba la primera mitad.

Ousmane Dembelé, apuntado por su rendimiento a lo largo de la copa y culpable del penal en la presente jornada, fue uno de los afectados. El otro fue Olivier Giroud, que había dejado atrás las críticas tras no marcar en Rusia 2018. El ariete se reivindicó en el emirato y alcanzó las cuatro dianas. Incluso, en medio del certamen se consagró como el máximo goleador de la selección francesa, con 53 anotaciones.

En su reemplazo saltaron al terreno de juego Randal Kolo Muani y Marcus Thuram, los que lideraran la ofensiva con Kylian Mbappé y buscarán una remontada histórica.

Giroud y Dembelé en el banquillo francés tras abandonar el terreno de juego. Foto: REUTERS/Hannah Mckay

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