El número uno sigue en carrera. Hoy entregó un tenis sublime y derrotó a Alexander Zverev (7°) por 6-7, 6-2, 6.3 y 7-6 en uno de los mejores partidos que ha entregado el Abierto de Australia hasta ahora. El serbio demostró por qué es siempre el máximo favorito en la Rod Laver Arena y cortó el sueño del alemán. De las lesiones que lo han complicado toda la semana, ni la sombra.

Zverev se quedará con la sensación de que pudo haber alargado la historia, pero no apretó lo suficiente en los momentos claves. En los dos sets en que jugaron tiebreaks pudo haberlo ganado antes. Estuvo 5-3 a favor en el primero y en el cuarto, pero no pudo cerrarlo. Al inicio del partido lo ayudó la frescura y consiguió llevárselo de todas formas, pero cuando se jugaba todo para seguir con vida, la presión que generó Nole fue mayor.

El serbio, por su parte, hizo un trabajo milimétrico durante las tres horas y media que duró el partido. Preciso y meticuloso, Djokovic hostigó siempre al Principito, llevándolo al limite en cada punto. Mentalmente fue una tortura para ambos. Zverev en un momento sucumbió y perdió cinco juegos seguidos. Djokovic, durante el tercer set, no pudo más y destrozó su raqueta por la frustración de no abrochar el resultado. Batalla de nervios que terminó llevándose el dueño de 17 grandes. El alemán deberá seguir esperando.

Ahora Novak deberá enfrentarse a la sorpresa del torneo, Aslan Karatsev (114°). Proveniente de los clasificatorios, el ruso ha jugado el tenis de su vida y consiguió meterse en semifinales de Australia de forma increíble. Derrotó a Schwartzman (9°), después a Felix Auger-Aliassime (19°) y hoy a Dimitrov (20°).

Nole tiene el 18 entre ceja y ceja, Karatsev buscará no despertar de su sueño. El partido se juega en la madrugada del jueves.