Al arquero francés Hugo Lloris no le importaron las decenas de cámaras presentes para encarar a su propio compañero de equipo, el surcoreano Son Heung-min. El Tottenham, dirigido por el portugués José Mourinho, ganaba 1-0 ante el Everton de Carlo Ancelotti cuando el árbitro pitó el fin del primer tiempo. Fue ahí que el campeón del mundo corrió hasta el jugador asiático para recriminarle algo. El argentino Giovani Lo Celso se interpuso entre los dos y evitó una agresión.

Finalmente los Spurs superaron por 1-0 al Everton, gracias al autogol de Michael Keane (24′), resultado que los deja en la octava posición de la Premier League, aún con ciertas chances de meterse en la zona de clasificación europea.