El punto negro del Superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo fue la agresión sufrida por el fotógrafo oficial del Cacique, Carlos Succo. El profesional fue agredido por un proyectil cuando el partido estaba en juego. Quedó sangrando y fue asistido de inmediato.

La agresión obligó a Eduardo Gamboa a parar el partido para ver la situación. Cuando se acercó a un costado de la cancha vio a Succo en el suelo y sangrando. Ahí fue cuando llevaron al fotógrafo al camarín visitante para ser atendido, donde recibió cinco puntos de sutura.