El título conseguido por la selección chilena de básquetbol en el Sudamericano sub 17 de Lima, el año pasado, abrió el debate. ¿Es el equipo que dirige Galo Lara una generación dorada para el baloncesto nacional? Histórica al menos sí.

El de los cestos no es un deporte en el que Chile domine, hay selecciones más fuertes y con más logros en el continente. Sin embargo los jóvenes que triunfaron en Perú y que emprendieron viaje rumbo a Canadá el viernes, hacen pensar que la suerte junto a la naranja puede estar cambiando.

Del plantel de 12 jugadores que compone la delegación, la mitad se desempeña en el extranjero. Maxwell Lorca y Lino Sáez lo hacen en Estados Unidos; Álvaro Pimentel e Ignacio Berríos en Obras Basket y Boca Juniors, respectivamente, de Argentina; mientras que Ignacio Arroyo del Estudiantes de Madrid y Kevin Rubio del Ourense, juegan en la liga formativa de España. Todos, grandes proyectos del básquetbol nacional.

Comparable, tal vez, con el plantel de prodigios futbolistas que jugaron el Mundial de fútbol Sub 20 en Canadá 2007. Ellos luego pasaron a formar la generación más exitosa del balompié chileno, los mismos que levantaron dos Copas América en 2015 y 2016. La proyección de los Chicos de Oro apunta a lo mismo. Que sean ellos quienes lleven el peso de una Selección que hoy apuesta a clasificar a la segunda ronda en las Eliminatorias a China 2019. Aunque los sub 18 ahora están fuera de ese proceso, en algunos años se espera que vistan la Roja absoluta del básquet.

Claudio Jorquera, técnico de la selección nacional, sigue de cerca el desarrollo de este equipo. Estuvo presente en los entrenamientos previos al viaje a Canadá, acompañando al plantel de Galo Lara. Conoce las cualidades de ese plantel, sin embargo, no se aventura en catalogarla como la generación dorada del básquet nacional, pero reconoce que hay una mejora respecto a otros tiempos.

"Estoy contento por lo que va pasando con el básquetbol en el país. Con este grupo también. Cada selección menor, desde sus condiciones físicas y atléticas están teniendo una mejor estampa", indica Jorquera, quien también es técnico de Los Leones, el actual subcampeón de la Liga Nacional de Básquetbol.

El objetivo de los Chicos de Oro es ratificar su condición de campeón sudamericano. Canadá es el momento ideal y un cupo al Mundial sub 19 del próximo año sería concretar el esfuerzo de un proceso que se ha hecho con profesionalismo y con constante seguimiento a las figuras que anotan en el extranjero.

El entrenador, el guía y el líder de este equipo, el coach Galo Lara, tiene claro que conseguir un cupo en la cita planetaria sería una recompensa justa a las jornadas de entrenamiento y esfuerzo que cada uno de los jugadores hace por representar a la selección.

"El objetivo es claro: clasificar al Mundial por primera vez en la historia. Para conseguir eso es mucho entrenamiento y diferentes seguimientos a los que están en el extranjero", comenta el entrenador. Y agrega: "Tenemos equipo como para ir a competir y una chance de hacer algo histórico".

A nivel adulto, la selección chilena solamente ha participado en tres Copas del Mundo, en años donde la participación y el intéres eran escasos en la población. Sin embargo, nunca se ha asistido luego de clasificar en cancha, siempre fue por invitación por los pocos países que contaban con selección. En 1950 se jugó el primer Mundial, fue en Argentina con 10 equipos y la Roja finalizó tercera. En 1954 Brasil fue la sede y Chile acabó décimo de 12. El torneo siguiente se desarrolló en el país, en 1959, finalizando con un nuevo bronce.

Ahora, si los Chicos de Oro confirman su cupo en el Mundial sub 19 (el Sudamericano fue sub 17 y el Premundial es sub 18), ratificarían el rótulo de generación dorada con la que, por ahora, se especula con ellos.

Jorquera es cauto con aquella frase. "Hay que tener justa medida", indica. Y añade: "Es un grupo que tiene sus méritos, que ha logrado cosas únicas e importantes, pero tienen que desarrollarse con calma, tranquilos y no perder la perspectiva. Tienen 18 años, con una vida deportiva por delante. Hay que preocuparnos de decir que los hemos ayudado en su desarrollo más que ponerles un nombre. Ellos tendrán su nombre propio en el futuro", concluye.

Incluso los mismos jugadores se toman con calma las expectativas que caen sobre ellos. Eso sí, con una madurez casi impropia de su edad y haciéndose cargo del objetivo que se propuso todo el plantel. "Esta generación es increíble, porque hicimos algo histórico para el país. Eso es inspirador para el básquetbol chileno y va a ayudar en su crecimiento", comenta Maxwell Lorca, uno de los grandes valores y a quien lo siguen desde la NBA.

Lino Sáez en tanto, valora la cantidad de jugadores que se desempeñan en el extranjero. "Demuestra que esta Selección está para grandes cosas, con una mentalidad diferente y por eso me gusta ser parte del equipo", comenta. Y, aún más categórico, resume: "Aún nos falta para ser una generación dorada, pero motiva".

Para Álvaro Pimentel, la selección va "por buen camino" por el talento que hay en el plantel. Sin embargo, comparte la cautela de sus compañeros: "No me gusta etiquetar, pero esta Selección sí es especial".

"Nos enorgullece que piensen así de nosotros, pero las camadas anteriores igual deberían formar parte de esto. No es un logro solamente nuestro", comparte el base Ignacio Arroyo.

El puertomontino Kevin Rubio valora el grupo formado y se siente "orgulloso de pertenecer a esta generación". Además, entrega la clave del éxito que ya obtuvieron en Lima: "Para nosotros lo más lindo es representar a Chile y dar lo máximo cuando salimos a jugar. No nos da miedo enfrentar a nadie".

Además de los que se desempeñan en el extranjero, los seis que completan la nómina son Sebastián Carrasco, Felipe Inyaco, Nicolás Villagrán, Fabián Martínez, Andrés Baechler y Franco Avilés, quien fue el último en sumarse en reemplazo de Carlos Martínez, que quedó fuera por un esguince grado dos.

La Roja del básquet hará su debut en el grupo B el domingo 10 de junio (12.00) ante Ecuador. El lunes 11 se enfrentarán a Argentina (18.00) y el martes 12 cierra su participación en la primera fase de ante Canadá (20.15). La otra zona la componen República Dominicana, Panamá, Puerto Rico y Estados Unidos. Todos clasifican a la siguiente etapa, donde se jugarán desde cuartos de final en modalidad playoffs, midiéndose el último de un grupo ante el primero del otro y los segundos contra los terceros.

Esta es la segunda vez que un combinado chileno disputa un Premundial, el primero fue en 2016, en el que se realizó en Valdivia, donde Chile finalizó en el sexto lugar, posición que los Chicos de Oro buscarán romper y, nuevamente, hacer historia por el básquet nacional.