La selección chilena Sub 17 ha tenido una mala presentación en el Mundial de India. Dos derrotas seguidas, ante Inglaterra e Irak, respectivamente, y con cero goles a favor, es el pobre registro de la Baby Roja hasta este sábado, cuando finaliza la fase de grupos de la Copa del Mundo. Suena raro decirlo, pero el combinado nacional igual depende de sí mismo para seguir en el certamen. Con una victoria sobre México en Guwahati (11.30 horas de Chile), el equipo que dirige Hernán Caputto avanzaría a los octavos de final como uno de los mejores terceros. Cabe recordar que en el Mundial, que tiene 24 selecciones, clasifican los dos primeros de cada zona y los cuatro mejores terceros.

¿Cómo se abrió esta ventana? Cuatro grupos ya terminaron su fase inicial, y en dos de ellos el tercero tiene un punto: Nueva Zelanda en el B y Guinea en el C. La derrota de ayer de los africanos ante Alemania ayudó a la misión chilena. Por lo tanto, si Chile derrota a los aztecas (por cualquier marcador), tendrá tres unidades y superará a los terceros de las zonas recién señaladas.

La posibilidad aritmética es real. Pero lo inquietante es el nivel futbolístico que ha mostrado el cuadro de Caputto en sus presentaciones anteriores. Fragilidad defensiva (uno de los fuertes en el Sudamericano) y escaso poder ofensivo han marcado a la Baby Roja en el Mundial.

Es cosa de hacer una revisión en las estadísticas del torneo para darse cuenta de aquello. De todos los equipos que participan de la Copa del Mundo, Chile es quien tiene la menor cantidad de remates totales (10) y al arco (apenas uno). Lidera este ítem la selección de Mali, con 29 disparos entre los tres palos.

"Se nos abrió la posibilidad en estos últimos partidos (de otros grupos) y estamos compenetrados, con la convicción intacta de que podemos hacerlo", dijo el DT. Chile tiene una sola chance.